Por Juan Gómez
Mientras que la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, trata de matizar y enviar un mensaje conciliador a la sociedad mexicana y a los mercados financieros que reaccionaron con preocupación ante las inminentes reformas esta semana que culmina, el presidente López Obrador mantiene su postura de llevar a cabo sus 18 reformas constitucionales.
En conjunto, de acuerdo a especialistas, las 18 reformas constitucionales y dos reformas legales, serán el instrumento para desmantelar a instituciones claves para los ciudadanos, y derrumbar la autonomía del Poder Judicial.
Precisamente la reforma al Poder Judicial, es la que más ha levantado polémica por su transcendencia, puesto que ello implicaría en el presente período sexenal que se iniciará con Claudia Sheinbaum, la pérdida de los contrapesos de la República, lo que permitiría el control político absoluto e institucional del Poder Ejecutivo.
De aprobarse dichas reformas, México está a unas horas de entrar a una especie de sistema de Estado absoluto, antidemocrático y excluyente, por el predominio de una sola mujer que obtuvo 35.9 millones de votos de los mexicanos.
La mayoría calificada que obtendrá Morena con una sobre representación en la Cámara de Diputados y el control del Senado de la República, le permitirán llevar a cabo las reformas del que denominaron Plan C.
Sin embargo la reacción de nerviosismo de los mercados financieros en el país, lograron inquietar al equipo de Sheinbaum, lo que la obligó a reiterar la confirmación en el cargo del actual Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
En contradicción al mensaje, el coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, precisó que en el mes de septiembre se llevarían a cabo las reformas constitucionales, en las que por supuesto, se incluye la del Poder Judicial.
Por su lado el senador Ricardo Monreal trató de atajar el anuncio del legislador poblano, al matizar que aunque Morena tenga mayoría calificada, no se van a precipitar y que se actuará con prudencia.
Ante la continuidad de la volatilidad financiera, la virtual presidenta electa de México, publicó un video en el que aseveró que se respetará el Estado de derecho durante su mandato.
Así lo dijo textualmente:
“En México va a seguir habiendo Estado de derecho… No tienen de qué preocuparse los inversionistas”.
Empero, el presidente López Obrador le enmendó la plana con una frase contundente que será recordada:
“La justicia está por encima de los mercados”.
López Obrador invitó a Sheinbaum Pardo a comer a Palacio y después ambos se fueron a una gira de agradecimiento por algunos estados del país.
Este lunes, la Mesa Directiva de la Comisión Permanente enviará a la Primera Comisión la propuesta para la realización de parlamentos abiertos, de las primeras cinco reformas constitucionales del presidente López Obrador.
AMLO pasará por encima de los mercados, de los mensajes de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, de las tímidas voces de algunos empresarios y de las advertencias de algunos analistas financieros y comentólogos.
Seguramente que el presidente le ha vendido la idea a Sheinbaum de que él cargará el costo político y financiero de la decisión, pero en el fondo, le heredará un poder absoluto que ningún presidente o presidenta han tenido, especialmente en la corta vida democrática del país, en el que tal parece que la alternancia se volatiliza y se esfuma.
Los mexicanos con su voto terminaron con más de 70 años de un partido hegemónico en el poder presidencial, pero el dos de junio le dieron un cheque en blanco a otro partido, a Morena, para que ejerza nuevamente el poder hegemónico.
Si esta intención de reformas no son un claro ejemplo del regreso al pasado antidemocrático, francamente no sabría cómo llamarle.
Claudia Sheinbaum tomará posesión el 1 de octubre de este 2024 y el presidente de la Mesa Directiva de la LXVI legislatura le impondrá la banda presidencial para iniciar la nueva era de la primera mujer que, en 200 años de historia independiente, llega a la Presidencia de la república.
Solo después de la imposición de la banda presidencial, conoceremos a la verdadera presidenta de México, y si realmente, sus decisiones serán independientes de Andrés Manuel López Obrador.
Mientras tanto, las reformas constitucionales son una papa caliente en las manos de las decisiones de Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México.
Al tiempo.
@juangomezac