Forbes.- La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), la Industria Nacional de Autopartes (INA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) enviaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador en la que piden certeza jurídica sobre el abasto energético.
Aseguran que ante la falta de electricidad y la escasez de gas se le suman “los estragos que ha dejado la pandemia y una incertidumbre en el futuro del sector energético mexicano, para cuidar y mantener las inversiones realizadas, así como poner en peligro los millones de empleos de nuestras familias mexicanas que dependemos del sector manufacturero más importante”.
“Es por ello que solicitamos su apoyo para garantizar el suministro de energía eléctrica y gas industrial, sin reducción en el suministro ni en el consumo, con el fin de seguir trabajando juntos para fortalecer la economía de nuestro México”, agregó el sector en el documento.
Las compañías afectadas por la escasez de gas natural son General Motors, Volkswagen, Audi, Ford, Toyota, Kia Motors, Nissan y BMW, quienes han anunciado ajustes en su producción debido a los estragos del mal clima que azota sobre todo a Texas y ha impactado la producción de autos en ambos lados de la frontera.
General Motors informó que detuvo desde la noche del martes sus operaciones en su planta de Silao, Guanajuato, por lo que regresará a producción “cuando el abasto de gas se restablezca en un nivel óptimo”.
En tanto, Audi México también informó en un comunicado su decisión de ajustar la producción del Audi Q5 en San José Chiapa, Puebla, ya que el suministro de gas es un “recurso que resulta indispensable” en la fabricación de este modelo.
“Garantizar la estabilidad laboral y económica de todos los colaboradores es la máxima prioridad para Audi México. Por lo tanto, se aplicará el sistema de sustentabilidad laboral“, explicó la empresa.
Volkswagen informó, por su parte, que parará la producción de su Jetta, Taos y Golf en México.
“Con la finalidad de cumplir con los requisitos de disminución en el consumo de gas natural que se nos ha solicitado por parte de las autoridades competentes, Volkswagen de México ajustará su producción”, informó en un comunicado.
La automotriz alemana detalló que en el caso del Jetta, el paro de producción será los días jueves 18 y viernes 19 de febrero; mientras que de Taos y Golf, el viernes 19 de febrero.
Ford Motor Co. también dijo que tuvo que detener la producción de su complejo en Hermosillo, Sonora, donde fabrica la SUV Bronco Sport, debido a la escasez del energético.
Otra automotriz afectada es Toyota, quien explicó este jueves a Reuters que sus fábricas en Baja California y en Guanajuato serán sometidas a paros técnicos y reducción de turnos en los próximos días.
“Derivado de las condiciones climatológicas registradas en los últimos días en el estado de Texas, habrá un impacto relacionado con el suministro de partes y la disponibilidad de gas natural en nuestras plantas”, explicó la firma en un comunicado.
Kia Motors también se sumó a dichas automotrices, ya que su planta en Pesquería, Nuevo León, inició esta mañana un paro técnico debido a la falta del suministro de gas natural y electricidad.
La unidad mexicana de Nissan informó este jueves que decidió adelantar a febrero algunos paros programados para marzo en su planta de Aguascalientes, luego de una escasez de gas natural.
La automotriz japonesa agregó en un comunicado que cambió “de manera rápida” la fuente de energía en algunas plantas mexicanas a gas licuado de petróleo para mantener su nivel de producción.
México, la segunda economía más grande de América Latina. empieza a resentir que las importaciones de gas a través de ductos desde Texas cayeron alrededor de un 75% durante la última semana, causando miles de millones de dólares en pérdidas por cortes de energía y cierres de fábricas.
La crisis de suministro de gas, que puso un freno en la reactivación de la manufactura mexicana, se regularizará la siguiente semana, anticipó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento.
“Todo el norte está parado. Esto costará cerca de un punto del PIB en el primer trimestre del año, adicional a la caída de un 2.5% que ya se tenía prevista”, estimó el economista.
La empresa alemana BMW informó que su planta en San Luis Potosí, donde se ensambla su modelo Serie 3 y el eléctrico 330, también ajustará su produccción.
En un comunicado, la compañía dijo que la producción de autos se hará de manera ajustada y escalonada para no impactar el consumo y mantener la optimización del gas, como recomendaron las autoridades energéticas.
“BMW Group Planta San Luis Potosí continuará monitoreando de cerca la situación, esperando que el suministro de gas natural se regularice y así poder reanudar el total de las actividades”.
Con información de Reuters.