El Congreso de la Ciudad de México aprobó la Ley de Salud, en el cual establece que se permitirá a las mujeres interrumpir legalmente su embarazo, antes de las 20 semanas de gestación, en caso de hayan sido víctimas de violación.
En la nueva legislación se establecido que los médicos de los hospitales estarán obligados a practicar un aborto a una mujer que afirme que fue víctima de violación, el cual bastará con su dicho, sin ser necesario que realice el proceso de una denuncia formal ante las autoridades.
En la Ciudad de México, el aborto es legal desde el año 2007, pero la legislación contemplaba la interrupción del embarazo sólo durante las primeras 12 semanas del proceso.
Durante el intenso debate los legisladores de Morena afirmaron que la reforma garantiza que una mujer que haya sido víctima de violación pueda abortar incluso a los cinco meses de embarazo.
Sin embargo, legisladores del PAN expusieron que la reforma pone en riesgo la salud de la mujer.