Luego de la desaparición de seis wixaritari y la localización sin vida de dos de ellos en Monte Escobedo, los pueblos indígenas calificaron de “pena y tristeza” que esto ocurra en Zacatecas.
Sandra Andrade Ruvalcaba, representante pluriétnica dijo que “el acontecimiento tan triste y lamentable” le ocurrió a personas que son doblemente vulnerable.
Se prevé que este lunes los familiares de las víctimas arriben a las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ) al área de Derechos humanos, dónde se está llevando a cabo las investigaciones correspondientes.
No obstante, Andrade Ruvalcaba dijo que no es la primera vez que un grupo indígena es víctima de la inseguridad.
“Si nos duele mucho, porque son jóvenes a los que no se les puede privar de la vida”, reprochó.
También, dijo que con anterioridad hicieron el acompañamiento a una familia en la búsqueda de uno de sus hijos que fue encontrado sin vida.
Expreso que muchas de las veces estás etnias desconocen a dónde acudir comas y necesitan de algún abogado, ya que no hablan el español y eso se convierte en una barrera para la discriminación y el que no haya justicia para ellos.
“Son grupos desprotegidos … sus familiares no conocen de las leyes”, comentó.
La representante pluriétnica dijo que ellos como defensa cuentan con un traductor de las familias lingüísticas indoamericanas, como lo son el Chontal, Maya, Totonaco, Tarasca, Mixe, entre otros.