Mohamed Badie, guía supremo de los Hermanos Musulmanes, la hermandad del presidente islamista egipcio Mohamed Morsi destituido por el Ejército, fue detenido la noche del lunes al martes en El Cairo, anunció un alto responsable de la seguridad.
El dirigente fue detenido en un piso muy cerca de la plaza Rabaa al Adawiya, en la que más de 280 seguidores de Morsi murieron el miércoles en el transcurso de la primera operación de la policía y el ejército contra las concentraciones de manifestantes islamistas, confirmó el Ministerio de Interior en la televisión pública.
Los canales de televisión públicos y privados egipcios que apoyan de forma casi unánime el golpe de los militares difundieron por la noche imágenes de Badie, de 70 años, conducido por la policía y sentado en un despacho, con aire postrado, ataviado con una jalabiya, la larga túnica blanca tradicional.
La justicia egipcia había ordenado su detención sobre todo por “incitación a la violencia”, y la de otros dirigentes importantes de los Hermanos Musulmanes, el 10 de julio, una semana después de que el Ejército destituyera y detuviera a Morsi, primer jefe de Estado egipcio elegido democráticamente.
Desde hace seis días, el poder instalado por el Ejército ha ordenado la dispersión sistemática, frecuentemente con sangre, de toda manifestación de los seguidores de Morsi. Los choques con las fuerzas del orden han dejado cerca de 900 muertos desde el asalto de la plaza Rabaa el pasado miércoles, la mayoría de ellos civiles simpatizantes de los Hermanos Musulmanes.
Más de mil manifestantes favorables a Morsi han sido detenidos, incluyendo los dirigentes más importantes de los Hermanos Musulmanes, que deben ser juzgados a partir del 25 de agosto, como el propio Badie.