La periodista María Luisa Estrada fue atacada a tiros en Guadalajara cuando viajaba en una camioneta con una menor, el pasado 15 de julio.
Afortunadamente, ambas resultaron ilesas, pero hasta ahora no han recibido protección por parte de ninguna autoridad municipal, estatal o federal.
La periodista que trabaja en la Grillotina Política denunció que tras el atentado, un policía tapatío le advirtió que debía “bajarle” a su trabajo; además señaló que en la delegación de la FGR y el Mecanismo de protección para personas defensoras de derechos humanos y periodista no le brindaron atención adecuada a pesar del riesgo que corre.
Al pedir apoyo al Mecanismo, le ofrecieron reubicarla y ella aceptó esa medida, sin embargo, al día siguiente le dijeron que solo le entregarían un botón de pánico y que la Guardia Nacional haría rondines por su domicilio.
Por ese motivo no aceptó la protección y reprochó la falta de atención a casos como el suyo, que prácticamente son ignorados por autoridades y medios de comunicación hasta que no ocurre la tragedia, “porque somos los pinches periodistas de provincia”.