El gobierno federal de Estados Unidos amaneció hoy paralizado parcialmente por primera vez en 17 años, luego de que republicanos y demócratas no pudieron zanjar profundas diferencias para aprobar una extensión temporal del presupuesto de gastos.
Aunque este fracaso supuso el cierre oficial del gobierno, en la práctica fueron apenas un puñado de agencias federales las que cesaron operaciones mientras que otras se vieron obligadas a ordenar a parte de su personal no esencial a permanecer en sus casas hasta nuevo aviso.
La parcial parálisis de la burocracia estadunidense precedió a un intenso un maratón que mantuvo a las dos cámaras en sesión hasta altas horas de la noche en una suerte de ping pong legislativo.
Poco antes de la medianoche del lunes la mayoría republicana en la cámara baja votó una tercera propuesta legislativa que la mayoría demócrata en el Senado rechazó después en una sesión relámpago en la que no hubo discusión alguna.
La propuesta aprobada por los republicanos incluyó fondos para mantener al gobierno en operación, eliminando toda partida para financiar la implementación de la Ley de Salud Asequible o Obamacare y los subsidios para legisladores a sus asistentes sobre sus seguros de salud.
Antes de la medianoche el presidente Barack Obama firmó una ley para proteger los salarios de los 1.4 millones de estadunidenses activos en las fuerzas armadas, así como al personal civil de apoyo de agencias como la Guardia Costera.
En un video mensaje emitido por la Casa Blanca minutos después de la medianoche, Obama explicó las razones detrás de esta acción.
“La amenaza contra nuestra seguridad nacional no ha cambiado y necesitamos que ustedes estén listos para cualquier contingencia”, indicó el mandatario.
Aunque desde este día la mitad de los 2.1 millones de empleados federales seguirán trabajando durante el cierre del gobierno, ninguno recibiría paga, en tanto que otros 800 mil recibirán licencias, sin que exista garantía del pago retroactivo de salarios.
El cierre afectó al mismo Capitolio, la sede del poder legislativo, donde todas las operaciones cesaron a partir del primer minuto de este martes, al igual que en los parques nacionales, los museos públicos, incluyendo el zoológico nacional.
El cierre del zoológico, uno de los lugares de la capital más visitados incluyó la puesta fuera de servicio de la cámara de video que monitoreaba de manera permanente al bebé panda, y cuyos movimientos eran seguidos por cientos de miles de personas cada día a través de la red Internet.
El pequeño cachorro de apenas cinco semanas es quizá la mayor atracción turística del zoológico.
Una de las oficinas federales que cesaron operaciones es la que administra el programa de asistencia para familias de bajos recursos conocido como WIC, por sus siglas en inglés, mediante el cual 8.9 millones de estadunidenses reciben ayuda alimenticia.
El personal federal con funciones esenciales incluyen aquellos relacionadas con la seguridad nacional y pública, así como los trabajan en programas de asistencia como Medicare, el de pensiones a retirados conocido como Seguridad Social o en el área de seguros.
Sólo el 14 por ciento de los 231 mil 117 empleados del Departamento de Seguridad Doméstica (DHS) serán obligados a tomar una licencia laboral temporal sin goce de sueldo, en tanto personal como los agentes del servicio secreto o de aduanas deben continuar trabajando.
Las embajadas y consulados de Estados Unidos alrededor del mundo permanecerán abiertas para la atención de sus ciudadanos.
El Departamento de Estado podría continuar procesando solicitudes de visas y pasaportes para estadunidenses ya que las cuotas permiten el financiamiento de esos servicios.
El Departamento de Justicia descansará también a sólo el 15 por ciento de sus 114 mil 486 trabajadores, pero mantendría laborando a los agentes encargados del tráfico de drogas.
El Departamento de Transporte ordenará descanso obligatorio al 33 por ciento de una plantilla de 55 mil 468, considerando esenciales a los controladores aéreos.
Asimismo, el Departamento de Salud daría licencia laboral al 52 por ciento de sus más de 78 mil empleados incluyendo los inspectores de alimentos, en tanto aquellos que trabajan en los laboratorios de los Institutos Nacionales de Salud deberán continuar laborando.
Los departamentos del Tesoro, Interior, Trabajo y Comercio, tendrán que cesar temporalmente al 80, 81, 82 y 87 por ciento de su personal, de manera respectiva.
Entre las agencias más afectadas por la falta de fondos para operar el gobierno, se apuntan la NASA (97 por ciento), la Agencia de Protección Ambiental (94 por ciento) y el Servicio de Recaudación de Impuestos (90 por ciento).
En tanto las Cortes Federales pueden operar de manera normal hasta 10 días después del cierre del gobierno, pero tendrían que descansar a parte de su plantilla laboral de continuara la falta de fondos federales.
El Servicio Postal de Estados Unidos se mantendrá operando con normalidad debido a que opera con los ingresos por concepto de estampillas y otros cargos de servicios.