Decenas de miles de personas salieron hoy por las calles de las principales ciudades de EU para exigir al Congreso la pronta aprobación de la reforma migratoria, actualmente paralizada en la Cámara de Representantes y con una visible pérdida de interés público frente al cierre parcial del Gobierno.
El “Día Nacional para la Dignidad y el Respeto” congregó a numerosos activistas, inmigrantes y políticos en más de 60 ciudades de 39 estados del país, quienes exigieron una reforma integral que legalice a 11 millones de personas que viven sin papeles en Estados Unidos.
La jornada se inició desde tempranas horas, como ocurrió en la ciudad de Chicago, donde el gobernador de Illinois, Pat Quinn, y el alcalde de la ciudad, Rahm Emanuel, se hicieron presentes en el Parque Unión.
Poco antes de que dos caravanas iniciaran su ruta a las oficinas de los congresistas republicanos Peter Roskam y Rodney Davis, en las ciudades de Wheaton y Taylorville respectivamente, para pedirles su apoyo a la reforma.
En ese mismo parque, al oeste de la ciudad, cientos de personas se congregaron cerca del mediodía con pancartas que reclamaban por la paralización de las deportaciones.
Ronnie Mejía, ciudadano estadounidense nacido en Guatemala, declaró a EFE que apoyó la marcha porque “como padre de familia me duelen las 4 mil deportaciones que ocurren diariamente”.
Poco antes de que los manifestantes se dirigieran a la Plaza Federal, en el centro de la ciudad, el pastor evangélico Efres Fedras criticó la falta de voluntad para aprobar la medida. “Los republicanos bloquean el voto, mientras que los demócratas solamente hacen promesas”, expresó.
En California, las organizaciones salieron con mejor ánimo tras la promulgación esta semana por parte del gobernador, Jerry Brown, de la Ley AB 60 que otorgará licencias de conducir a inmigrantes indocumentados.
En San Diego, cerca de 5 mil personas se congregaron en el Parque Balboa para marchar hasta el edificio de la Administración del Condado, en un desfile encabezado Valentín Tachiquín, el padre de Valeria Tachiquín, muerta hace un año por un agente de la Patrulla Fronteriza.
La marcha contó con el apoyo del Consejo del Distrito Escolar de San Diego, que reconoció así los efectos del “defectuoso sistema de inmigración” en las familias de San Diego.
En Carolina del Norte, un grupo de voluntarios de las organizaciones Action NC, Familias Unidas, la Coalición Latinoamericana, y United 4 the Dream promovieron en los barrios hispanos de la ciudad de Charlotte la vigilia que se realizará esta noche en el centro de la ciudad.
Esta vigilia espera una alta participación de inmigrantes para formular una demanda contundente a favor de la reforma.
En este estado, también se realizaron concentraciones en Greenville, Durham, Asheboro y Wilmington, donde los inmigrantes han salido con camisetas blancas y ondeando banderas de EU.
En Carolina del Sur, la pequeña ciudad de Goose Creek, en la zona este, recibió a inmigrantes desde todas partes del estado para sumarse a la marcha nacional.
De manera simbólica rompieron una piñata que simbolizó la separación de familias por la ley estatal SB20 que persigue a los indocumentados. En la capital del estado, Columbia, varios manifestantes rezaron y cantaron por la aprobación de la norma.
Otras ciudades en las que se están realizando multitudinarias marchas son Phoenix y Tucson, en Arizona; Miami y Tampa, en Florida; Nueva York, en la que cientos de activistas planean cruzar el puente de Brooklyn, y Los Angeles, ciudad que espera a miles de personas marchando por la Pasarela de la Fama de Hollywood.
De acuerdo a la página octoberimmigration.org, hay más de 160 eventos programados con motivo de la marcha nacional, que en gran medida dirige sus demandas a los parlamentarios republicanos, grupo que ha estancado la aprobación integral de la norma en la Cámara de Representantes y que pretende su aprobación por partes.
El proyecto de ley, aprobado en junio pasado por el Senado y que da una vía para la legalización de los indocumentados así como un aumento de la seguridad fronteriza, ha perdido protagonismo en la última semana ante el cierre parcial del Gobierno federal ocasionado por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas para la aprobación del presupuesto fiscal.
La marcha de hoy fue el punto de partida para una jornada de concentraciones que concluirán el 8 de octubre, día en que se celebrará en el Washington Mall un concierto con la participación del grupo Los Tigres del Norte y la cantante Olga Tañón y una posterior marcha hasta las escalinatas del Congreso.