Con el programa “Señores, pido permiso…”, y con la narración oral de Andrés Briseño, quien ofreció una pieza que incluyó la narrativa popular con la crónica histórica, evocó las raíces más profundas del corrido, como forma de contar la vida, el dolor y la resistencia, concluyó el Festival del Corrido “A Don Antonio Aguilar”, 2025.
Posteriormente, el canto cardenche, que ha significado uno de los estilos vocales más antiguos y conmovedores del norte de México, llenó el espacio de una melancólica belleza con la presentación del grupo Mujeres Cardencheras.
Bajo el título “Nomás que me acuerdo lloro” y la invitación especial de Guadalupe Salazar Vázquez, el repertorio fue del agrado del público, con interpretaciones cuya esencia es el rescate del arte comunitario, cargado de emotividad y pertenencia.
Esta noche fue una velada cargada de historia, memoria y tradición popular, con la que concluyó el Festival del Corrido “A Don Antonio Aguilar”, 2025, organizado por el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”.
Este festival, que nació en 2014, en el marco del Centenario de la Batalla de Zacatecas, en su edición 2025 enalteció su objetivo inicial de fortalecer y revalorar el corrido como una expresión cultural viva, anclada en la identidad y la memoria colectiva del pueblo mexicano.
La jornada de clausura se llevó a cabo en el primer patio del Centro Cultural Ciudadela del Arte, donde el público disfrutó de una programación significativa, que inició con la presentación del narrador oral Andrés Briseño.
Con esta edición, el Festival reafirmó su compromiso con la difusión del patrimonio sonoro del país, rindiendo homenaje al legado de Don Antonio Aguilar y a todos los exponentes que han hecho del corrido una forma de resistencia cultural.