Por Juan Gómez
Sí algún problema grave tiene el gobierno de Zacatecas en el presente sexenio, es con el magisterio en los distintos niveles que van desde el básico, medio superior y superior, que han marcado enfrentamientos, movilizaciones masivas y derrotas gubernamentales que pocos dimensionan pero que han lacerado el capital político de morena en el estado, si es que alguna vez lo tuvo.
La corta memoria del gobernador David Monreal Ávila (el más inteligente del Clan Monreal, según su hermano Ricardo) provocó el olvido de sus compromisos con el SNTE a inicios de su administración, lo que provocó el rompimiento con la dirigencia bajo el control priista.
Desde el año 2021 el gobernador ha tenido serios problemas con el magisterio zacatecano, especialmente con las secciones 34 y 58 del SNTE, con los colegios de Bachilleres (COBAEZ); con el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECYTEZ), Telesecundarias, y en menor medida con otras instituciones educativas como las universidades politécnicas.
¿Cuál ha sido el problema?
Inicialmente fue político a causa de los compromisos que hizo en campaña con el SNTE y que no cumplió, lo que dañó seriamente la relación con el magisterio priista, pero le ha seguido en importancia la falta de liquidez para solventar el pago puntual de salarios y prestaciones a los docentes y trabajadores.
Monreal no ha tenido la sensibilidad política para negociar con las dirigencias magisteriales y tampoco ha tenido secretarias de Educación que coadyuven en la solución de los problemas.
El 15 de octubre de 2021 el gobernador Monreal nombró a Maribel Villalpando como Secretaria de Educación, quien hizo un papel desastroso al frente de la dependencia, para después premiarla con la candidatura a una diputación local.
El 02 de abril de 2024 designó a Maricarmen Salinas en la polémica dependencia, pero no duró mucho tiempo. Su relevó llegó con la ex secretaria General de Gobierno, Gabriela Pinedo Morales, el 31 de enero del presente año, con quien se han agudizado los problemas magisteriales.
El magisterio zacatecano ha doblado con su lucha al gobernador Monreal Ávila, lo ha mostrado como un gobernante débil y lleno de contradicciones, quien no tiene una visión de gobierno y falta de compromiso con la educación en el estado.
Pero también se ha mostrado la falta de apoyo del gobierno federal con la administración morealista, puesto que la falta de recursos para cumplir con el pago de la nómina, bonos y compromisos contractuales, ha sido la constante.
Por más fotos que se toman tanto el mandatario estatal como la secretaria de Educación, Gabriela Pinedo, con Mario Delgado, secretario de Educación Pública, no se ve traducido el apoyo en recursos públicos.
El pasado 15 de agosto se anunció con bombo y platillo “un hecho histórico” al anunciar el inicio del proceso de federalización de la nómina magisterial estatal de educación básica, en cuya primera etapa migrarían al FONE (Fondo de portaciones para la Nómina Educativa) un total de 983 plazas de docentes que en la actualidad son solventadas con recurso estatal.
¿Será?
En los próximos días retornarán a clases aproximadamente 339 mil estudiantes de nivel básico, que estarán en medio de una pésima relación entre el gobierno estatal y las dirigencias sindicales de las secciones 34 y 58 del SNTE, así como de otros sindicatos magisteriales.
Lo que se vive en Zacatecas es la mayor inestabilidad en el magisterio y la peor relación de la que se tenga memoria con las dirigencias magisteriales.
Solo falta una chispa para que estalle nuevamente la crisis.
Al tiempo.
@juangomezac
17 de agosto de 2025