Saúl Alfonso Hurtado
El estrés navideño es que te corresponda ser el anfitrión de la cena navideña en casa, y no cuentes con todos los recursos para generar una cena convincente para tus invitados. Es importante señalar, que existen opciones que se pueden utilizar a fin de evitar la preocupación.
Primeramente, puedes organizar la cena del famoso “traje”, es decir que todos los que participen cooperen con un algún platillo, botana, bebida y postre. Tu puedes ser el organizador y bajo esta modalidad “nadie queda mal”.
En el caso de rentar mesas, sillas, manteles y demás utensilios, puedes hablar con las personas que asistirán, y se puede pedir una cooperación para ello, que se divida en partes iguales, afortunadamente no es nada caro.
Todos quisiéramos poner nuestro arbolito lo más bonito posible o adornar nuestra casa como en las películas navideñas, pero a veces esto no se puede por el tema económico. No temas en reutilizar los adornos del año pasado, ni tampoco quieras cambiar el color de tus esferas y luces led del arbolito año con año. Usa las que aún sirvan.
En el caso de intercambios, si eres organizador y para que no resulte muy costoso, vale la pena señalar un monto accesible para todos, y de esta manera, hasta con mayor entusiasmo participan.
En fin, que la fiesta de navidad y fin de año, se conviertan en una pesadilla. Involucra a toda la familia o amistades, para que resulte de la mejor manera y se eviten costos muy elevados.




























