Las autoridades iraníes ahorcaron hoy a 16 rebeldes en represalia por un enfrentamiento con “bandas armadas” registrado en la frontera con Pakistán, en el cual fallecieron 17 guardias fronterizos.
“Esta mañana hemos ahorcado a 16 rebeldes en respuesta al acto terrorista que realizaron anoche en Saravan”, reveló Mohamad Marzie, fiscal general de la ciudad de Sahedan, capital de la provincia de Sistán Baluchistán, según la agencia de noticias estudiantil Isna.
“Ya habíamos advertido a los rebeldes y a los grupos enemigos del régimen que si hacían cualquier cosa que perjudicase al pueblo inocente o a los agentes de seguridad o la policía, actuaríamos de la misma manera”, añadió el fiscal.
No está claro qué relación, en su caso, había entre los ejecutados y el ataque fronterizo, pero un informe de la prensa local sugiere que es posible que hubieran sido juzgados y condenados, pero adelantaron el castigo tras la emboscada.
Al menos 17 policías de frontera iraníes han muerto en varios enfrentamientos armados ocurridos en una zona fronteriza con Pakistán, informó la agencia oficial de noticias local IRNA.
Aunque todavía deben precisar las circunstancias del enfrentamiento, los medios iraníes reportaron que los combates se produjeron el viernes en la provincia de Sistán-Baluchistán, en el sureste de Irán, donde los agentes se enfrentaron a tiros con “bandas criminales”.