“Ya basta de hacer poesía de la vida. Hay que hacer de la vida un acto poético…”, con esta sentencia de Octavio Paz, Juan Horacio Garibay condujo temáticamente la conferencia Poeta e Historia en el homenaje a 100 años del natalicio del escritor.
Auspiciada por el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde” y la Biblioteca “Mauricio Magdaleno”, la ponencia dictada por Juan Horacio Garibay situó al también teórico y prosista desde los contextos político, poético y anecdótico.
Juan Horacio Garibay, doctor en Filosofía por la Universidad Autónoma de México (UNAM), se ha especializado en la obra de Octavio Paz abogando, también, por una presencia no sólo poética o teórica del escritor, sino como un personaje que intimó con la filosofía y convergió con la política desde sus antecesores.
El también profesor en áreas humanísticas en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) compartió con los asistentes a dicha reunión un sustancioso panorama sobre Octavio Paz, algunas de sus obras así como personajes históricos que le rodearon desde que comenzó su trayectoria y trascendencia.
“Octavio Paz se ubica en lo que Enrique Krauze llamó Las cuatro estaciones de la cultura mexicana, específicamente en la segunda: la generación de 1906-1920 que estuvo marcada por la rebeldía y la institución, la que celebró a la Revolución Mexicana”, mencionó Garibay.
Enfatizó que para Paz, “la Revolución fue un ritual saludable”; luego, realizó un ejercicio de análisis sobre El laberinto de la soledad, obra donde el también embajador de México en India menciona que “la poesía no debe estar al servicio de la revolución pues ésta por sí misma es ya revolucionaria”.
“La poesía no es historia y tampoco la historia no debe estar al servicio de ésta”, Octavio Paz, en voz de Juan Horacio Garibay, propuso el término de la buena distancia en la que, justamente, el poeta busca una relación entre ambas disciplinas.
Juan Horacio Garibay, que es uno de los teóricos y estudiosos en la obra de Octavio Paz más importantes en la actualidad, esbozó al escritor sobre su perspectiva de la izquierda no sólo como postura política sino ética.
“Paz se decepciona de la izquierda con dos actos históricos: en la Conferencia Mundial de Intelectuales Antifacistas y cuando Stalin y Hitler se alían, provocándole también una teorización sobre la doble moral de la izquierda mexicana”, compartió el ponente.
Como uno de los más grandes pensadores de las culturas mexicana y de oriente, “Octavio Paz fue un mexicano verosímil que espejea con Sor Juana Inés de la Cruz al momento de pensar y criticar a la modernidad, así como Baudelaire lo hizo como parte de una transformación de la realidad”.
Con las anteriores palabras, a la par de fragmentos que detallaban anecdóticamente los últimos días del escritor homenajeado, Juan Horacio Garibay fue reconocido por las autoridades del IZC y la Biblioteca Mauricio Magdaleno por su participación en el homenaje a Octavio Paz a 100 años de su natalicio.