
El gobierno del estado no planeó las metas de cerficiación y evaluación de los cuerpos policiales, pese a ello implementó el Mando único y dejó a los ciudadanos en una situación de incertidumbre, coincidieron integrantes de la LXI Legislatura.
Luego de que el pasado 29 de octubre venciera el plazo para que las corporaciones cumplieran con la depuración de sus efectivo, legisladores del PRD, PT y Movimiento Ciudadano cuestionaron la estrategia de seguridad de la administración estatal.
Fue la diputada panista, Guadalupe Medina quien durante la sesión ordinaria de este jueves, llevó a tribuna la problemática que enfrenta el estado y municipios por la depuración de corporaciones, pues el porcentaje de reprobación alcanza 45 por ciento.
Refirió que la baja de 70 de los 120 elementos en Guadalupe; 60 de 136 en Jerez, en tanto que en municipios como Cañitas de Felipe Pescador, Ciudad Cuahutemoc, Villa de Cos y Calera se quedaran con 20, 6, 26 y 25 uniformados, respectivamente.
Con la panista coincidió el petista, José Luis Figueroa Rangel quien denunció que ya van a la alza delitos como extorsiones y hasta cobro por derecho de piso en algunas zonas del estado.
Dijo que ha tenido información de Loreto, donde de nueva a cuenta se han establecido cuotas a los giros negros, a los comerciantes y de protección.
A esto se suma la falta de policías en diversos municipios.
“Es un tema altamente delicado, vemos como con esto del Mando Único a partir de las 10 de la noche en la capital a la ciudad de Guadalupe es una plaza libre”, manifestó.
El panista Mario Cervantes se manifestó a favor de que se apertura una escuela para la formación de policías, pues muchos en activo no cumplen ni siquiera con las exigencias físicas para serlo.
Fue el legislador priista Cliserio del Real quien defendió el actuar del gobierno y reconoció que es necesario que a los policías despedidos se les ofrezcan opciones laborales.
Pidió a sus compañeros emitir propuestas concretas y no solo criticar que todo está mal.
Una de las mayores preocupaciones es saber qué pasará con los policías despedidos, pues son presa fácil del crimen organizado al no encontrar respuesta a su situación de desempleo, reconoció el perredista Gilberto Zamora.




























