Científicos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) manifiestan su preocupación ante el hecho de que en uno de sus estudios, observaron una alta incidencia de dos tipos del Virus del Papiloma Humano (VPH) asociados al cáncer y contra los cuales la vacuna no es efectiva.
Al respecto Lilia Cedillo Ramírez, directora del Centro de Detección Biomolecular de la BUAP dijo que la inquietud que tienen se debe a que si bien existe una vacuna contra el virus (que se aplican de manera cotidiana en México), esta protege al ser humano únicamente contra cuatro de sus cien variaciones.
En una muestra integrada por 300 mujeres jóvenes, dio a conocer que hallaron dos tipos de VPH, el 90 y el 91, las cuales son dos variaciones que no han sido estudiadas a detalle por la comunidad médica, pero que sí se pueden asociar a varios tipos de cáncer.
“Dada esta situación, hay que insistir en la utilización del condón, que es considerado más como un método anti reproductivo que como un mecanismo de prevención de enfermedades de transmisión sexual”, puntualizó en un comunicado de la institución.
Cedillo Ramírez sostuvo que el VPH es un virus que tiende a desaparecer en el primer año después de la infección, gracias a los mecanismos del sistema inmunológico, pero en los casos en los que esto no ocurre, algunos de los cien tipos de este virus, pueden causar cáncer.
En el proyecto de investigación, el cual inició hace dos años para estudiar infecciones que son de importancia para las poblaciones estudiantiles, encontraron que en las 300 mujeres atendidas hubo una incidencia de VPH de un 40 por ciento, es decir, alrededor de 120 pacientes, de las cuales 27 por ciento ya tenían un daño.
De acuerdo con el estudio se reveló una incidencia de VPH tipos 90 y 91 de un 10 por ciento de las portadoras, “un porcentaje alto si se considera que el virus posee más de cien variaciones”, acotó.
El documento señala que el estudio de persistencia del VPH durante ocho meses en este grupo de estudio, observó que 18 por ciento de los virus se eliminaron en los primeros cuatro meses y otro cinco por ciento en los cuatro meses posteriores, mientras que 77 por ciento persistieron o se recolonizaron.
“Los resultados obtenidos muestran la necesidad de que las jóvenes se sigan practicando de manera rutinaria pruebas como el Papanicolaou, a fin de diagnosticar de manera temprana la presencia de cáncer, independientemente de que se hayan vacunado o no”, sentenció la investigadora.
La también doctora en Microbiología por el Instituto Politécnico Nacional, destacó que este trabajo los llevó a un segundo estudio que tuvo como propósito identificar cuáles son los tipos de VPH que ya están causando cáncer en la población de Puebla.
Por lo anterior, desarrollaron un trabajo en conjunto con la Secretaría de Salud, en el que revisaron cuáles virus estaban presentes en las mujeres que ya sufrían de alguna displasia o anomalía en el desarrollo de un tejido, órgano o una parte anatómica del organismo.
En la investigación analizaron la incidencia del VPH en 75 mujeres que fueron atendidas por la médica Ana María Cortés, en la Clínica de Displasias del Hospital General de Cholula.
Indicó que el estudio mostró que 48 por ciento fueron positivas para VPH, además, que en 16 pacientes que ya tenían daño estaba presente un tipo de VPH de alto riesgo, acompañado de cualquiera de sus variaciones, es decir, estaban presentes más de una variedad del virus.
Resaltó que en ellas encontraron las variaciones que ya están reportadas como las responsables de originar cáncer (16 y 18), “pero curiosamente quienes presentaban algún daño eran las pacientes que tenían más de una variación de VPH, es decir, notamos que la co infección es lo que en ellas estaba generando daño”.