¡La gente se pregunta: ‘y esos quiénes son’, somos los mineros, que están con Napoleón! ¡Se ve, se escucha, el minero está en la lucha! ¡Zacatecas, escucha, Peñasquito está en la lucha!
Aproximadamente 2 mil mineros de las secciones 304 y 201 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana protagonizaron una marcha pacífica por calles del centro de la capital que concluyó en la avenida Hidalgo, a la altura del restaurante Acrópolis, donde realizaron un mitin en el que se exhortó los tres órdenes de gobierno a intervenir de manera directa y activa en el conflicto que priva entre la mina Peñasquito y ejidatarios y transportistas de Cava para llegar a una pronta solución, ya que están en juego miles de fuentes de empleo.
El 80 por ciento de los manifestantes eran trabajadores zacatecanos afectados por la inoperatividad de la minera Peñasquito, que tiene en juego 20 mil empleos directos e indirectos.
Fernando Luis Maldonado, delegado especial de la sección 304 del sindicato, recalcó que no están ni a favor de la minera ni de los ejidatarios ni transportistas, sino sólo a favor del empleo, y que es responsabilidad de los gobiernos estatal y federal que se les devuelva el trabajo, por lo que urgieron a éstos a actuar para promover acuerdos a fin de que los involucrados en el conflicto lo resuelvan y que ellos puedan retomar labores.
En todo momento los mineros se mostraron a favor de Napoleón Gómez Urrutia, y lo demostraron en sus consignas una y otra vez:
¡De norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha, cueste lo que cueste! ¡Mineros, unidos, jamás serán vencidos! ¡Se ve, se siente, Napoleón está presente! ¡Escuchen mineros, de toda la nación, el gremio minero, está con Napoleón! ¡Napoleón no se vende, Napoleón no se va, porque tiene dinero, con mucha dignidad!
En días pasados la empresa notificó la suspensión de pagos, por eso el llamado a los tres niveles de gobierno, porque los mineros quieren evitar que estalle un conflicto social. “Hoy buscamos el diálogo, nuestra postura es defender nuestra fuente de empleo, un promedio de 20 mil familias que dependen de esta fuente de empleo”, recalcó Jesús Rodríguez, de la sección 201, quien urgió a las autoridades gubernamentales a citar a las partes involucradas para llegar a un buen acuerdo.
Los agremiados entregarían un documento dirigido tanto al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, como al gobernador de la entidad, Alejandro Tello Cristerna, en el que exponían, ente otras cuestiones, que:
Los salarios que perciben los trabajadores de Peñasquito se han suspendido, los cuales han sido fundamentales para la reactivación económica y la revitalización de esa región del semidesierto zacatecano
Que el gremio de mineros de Mazapil y los habitantes nativos de la región reciben salarios de los más altos dentro sistema minero nacional y del mercado laboral en el país, y que esa región sólo cuenta con la actividad minera como única fuente de desarrollo, sin la cual volvería a la pobreza, la inseguridad y la marginación al lugar.
Entre 1990 y 2005 Mazapil contaba con más del 40% de sus habitantes en extrema pobreza, condición que se ha revertido desde la instalación de la mina, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
La dinámica económica de la región se ha visto gravemente afectada, por lo que es más que urgente que los involucrados en este conflicto lleguen a un acuerdo por el bien de esta región, del estado, y del país, pero mediante el derecho social, el orden constitucional, y en absoluto respeto a la reglamentación ecológica vigente en materia de minería.
Firman el documento: El Comité Ejecutivo Nacional y el Comité Ejecutivo de la Sección 304 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, leyó Mauricio Monsalvo, secretario general de la Sección 304.
Momentos más tarde, el secretario general de Gobierno, Jehú Eduí Salas Dávila, llegó para atender a una comisión de mineros.
Con información de Paola Covarrubias