Para los pacientes con enfermedades terminales o que degradan de manera importante su calidad de vida como la artritis reumatoide, la eutanasia o el suicidio asistido no son una opción, ya que en México este tipo de actos están prohibidos e incluso en algunos códigos penales de las entidades federativas está tipificados como delitos.
El pasado mes de julio fue aprobado por el Senado de la República una reforma al artículo 4 constitucional en la que se establece de manera específica la obligatoriedad del estado mexicano para que se puedan establecer los cuidados paliativos como una extensión del derecho a la salud, informó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, María de la Luz Domínguez Campos, en su conferencia “El derecho a un final sin sufrimiento”.
En el caso de Zacatecas, el pasado 01 de enero de este año, fue aprobada la Ley de Voluntad Anticipada del Estado de Zacatecas, para que una persona en etapa terminal pueda decidir ser sometida a tratamientos médicos en aras de prolongar su vida, sin embargo, esta no se ha aplicado.
Dominguez Campos informó que, un paciente que padece una enfermedad incurable y que se encuentra en un estado de salud terminal, tiene la posibilidad de decidir y manifestar su deseo de rechazar procedimientos ya sean quirúrgicos, respecto de hidratación, alimentación y hasta reanimación; es decir, las personas, así como tenemos derecho a la vida y a que no se nos prive de ella, también tienen el derecho al acceso a la salud y como parte de ese derecho tienen derecho a tener un final con dignidad.
“La muerte digna es un derecho humano que implica el derecho a morir sin dolor, a un acceso a los tratamientos modernos que permitan prolongar la vida, sin embargo; para otras personas significa la dignidad de devolverle al paciente la autonomía, el derecho a decidir sobre el tratamiento, su aplicación o no y el derecho a que se respete su última voluntad”, señaló.
El derecho a una muerte digna no es lo mismo que el suicidio asistido o la eutanasia, el suicidio asistido consiste en la ayuda de una persona a otra que desea terminar con su vida, mientras que la eutanasia es el acto de provocar intencionalmente la muerte de quien padece una enfermedad incurable, por su parte la medicina paliativa de manera específica es la atención activa y total a los pacientes y familias por parte de un equipo multiprofesional para tratar la enfermedad terminal o que les resta calidad de vida, dijo.
Evidentemente las personas son atendidas no sólo en su aspecto físico sino también emocional, para que pueda tener ese espacio de vida con dignidad, y para que pueda suceder esto es aplicable los tratamientos, mecanismo los medicamentos y procedimientos que contiene la medicina paliativa, por eso consideramos que es un mecanismo para garantizar los derechos de las personas con una enfermedad terminal.
Es muy importante que esta rama de la medicina se desarrolle de manera amplia, de manera específica México tiene avances, nuestro marco jurídico nacional contempla a la medicina paliativa como un mecanismo para la protección de los derechos humanos.