Washington.- Más de 3,8 millones de personas en Estados Unidos solicitaron la semana pasada las prestaciones del subsidio por desempleo, con lo cual son ya casi 30 millones quienes lo han hecho en seis semanas en medio de la crisis por la pandemia del coronavirus.
La cifra de la semana pasada divulgada este jueves por el Departamento de Trabajo es algo inferior, no obstante, a los 4,42 millones de solicitudes de este beneficio en la semana anterior causadas por la paralización de gran parte de las actividades económicas en Estados Unidos debido a las medidas para contener el COVID-19.
El promedio de solicitudes en cuatro semanas, que da mejor idea de la tendencia del mercado, bajó de 5,79 millones a 5,03 millones en la semana que concluyó el 25 de abril.
El informe del gobierno apuntó que la tasa de desempleados cubiertos por el subsidio llegó al 12,4 % en la semana que concluyó el 18 de abril, un aumento de 1,5 puntos porcentuales sobre la semana anterior y “el nivel más alto en la historia de este indicador”.
En la semana que concluyó el 18 de abril había 17,99 millones de personas recibiendo el subsidio por desempleo, con un incremento de 2,17 millones desde la semana anterior y también “el nivel más alto en la historia de este indicador”.
El dato acerca del subsidio por desempleo no da una imagen completa de la situación en el mercado laboral ya que no cubre a millones de personas que son “trabajadores independientes” u operan su propio negocio.
Un estudio del Instituto de Política Económica indicó esta semana que por cada diez personas que han completado exitosamente su solicitud de subsidio en el último mes, otras tres a cuatro intentaron hacerlo pero no pudieron superar las complicaciones del trámite.
“Estas conclusiones implican que la cifra oficial de pedidos del subsidio probablemente subestima enormemente la extensión de las reducciones en el empleo y la necesidad de ayuda económica durante la crisis de coronavirus”, según ese estudio.
El Gobierno informó este miércoles que el producto interior bruto de la mayor economía del mundo se contrajo un 4,8 % en el primer trimestre del año cuando empezó a sentirse el impacto del COVID-19.
EFE