La mayoría de los restaurantes y hoteles de Zacatecas han puesto este 27 de Octubre el altar de muertos el cual se encuentra en la entrada principal del lugar para que turistas y público en general pueda apreciar esta tradición mexicana.
Aunque para algunos el Día de Muertos puede llegar a ser uno de los días más nostálgicos del año, para otros es una fecha digna de celebrarse al tratar de conservar una de las tradiciones más antiguas del país: los altares de muertos.
Ya en las calles del Centro Histórico se puede percibir que su gente ya prepara una celebración especial para sus difuntos, pues en las casas, escuelas, guarderías, comercios y dependencias estatales están montando o ya tienen colocado su altar.
La forma de decorarlo no importa; ya sea con flores, papel de colores, comida, dulces o hasta la ropa preferida del difunto, lo que es admirable es la intención de preservar esta tradición mexicana.
Pero no solamente esta costumbre la efectuaron los restauranteros si no también algunas dependencias como el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) Ramón López Velarde que rindió una ofrenda al poeta José Ramón Modesto López Velarde Berumen, con un altar de origen azteca, con los elementos antes citados.
Desde antaño, las familias elaboran los altares de muertos con el propósito de recibir la visita de las almas de los seres queridos que ya fallecieron.
Se cree que las ánimas de los niños regresan con sus familias el 1 de noviembre, mientras que las de los adultos lo hacen el día 2, motivo por el cual se les da la bienvenida con un altar.
Un original altar de muertos debe de incluir tres niveles de altura, que representan la tierra, el cielo y el purgatorio, además de la imagen del difunto, la cruz (que representa el catolicismo), así como copal o incienso, que se utiliza para guiar al difunto a la tierra.