Bernardo Hernández/PórticoOnLine
La postura del grupo “Transporte Unido de Zacatecas”, es, según uno de sus dirigentes, Hugo Ruelas, la siguiente: en dicha asociación comprenden el “duro golpe” que representa para los usuarios el alza de un peso en la tarifa general y, por tanto, se oponen a dicho incremento.
Sin embargo, se ven impedidos para protestar, por ejemplo, no cobrando ese peso extra porque eso sería interpretado por las autoridades estatales como competencia desleal, lo que, según la Ley de Transporte, Tránsito y Vialidad vigente en el estado, es una causal para el retiro de la concesión.
En dicho grupo consideran que la decisión del gobierno estatal de aprobar el aumento en el pasaje es parte de un maquiavélico plan para desacreditar a los transportistas locales por la vía de enemistarlos con la población y allanar el camino hacia la instalación del Metobús en la zona conurbada Guadalupe-Zacatecas.
A esa sospecha se suman otras como que la administración estatal también prepara la incursión de Grupo Senda en el transporte público, ahora que dicha compañía ya está prestando servicios de traslado de personal a empresas establecidas en el estado.
La principal incongruencia en el discurso de los empresarios locales es que se oponen a la “privatización del servicio” como si las concesiones de sus camiones fueran algo distinto a la cesión que hace el gobierno a particulares para que se encarguen del transporte colectivo.
Con plan maquiavélico o sin él, Hugo Ruelas reconoció que la modernización de unidades no se ha llevado a cabo conforme a lo planeado.
Además de que el empleo de unidades de reciente modelo todavía no es mayoritario no se ha conseguido generalizar el uso de las tecnologías más elementales del programa de renovación, como es el uso de las barras contadoras de pasaje; la instalación de cámaras es todavía más escasa.
Si bien hay circulando unidades que tienen ya sus rampas para personas con discapacidad lo normal sigue siendo el uso de camiones viejos, mismos que también se benefician con el incremento de la tarifa.
Y el Metrobús se mantiene como la pesadilla de varios transportistas que no acaban de despertar de ella ni de verla trasladada al mundo real.