Bernardo Hernández/PórticoOnLine
Armando Silva puso sobre la mesa de negociación 10 millones de pesos y la respuesta del Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas fue, con el 74% de los votos, el Sí a la huelga.
Las cinco demandas que, según el SPAUAZ, la Rectoría debe cumplir para conjurar la suspensión de actividades son:
1.- Congelar el adeudo de la seguridad social y pagar lo correspondiente a este año.
2.- Emitir las convocatorias de cambio de nivel, categoría y basificación.
3.- Entregar las cargas de trabajo pendientes del presente semestre enero-julio y la totalidad del semestre agosto-diciembre 2014.
4.- Respetar todas y cada una de las figuras laborales establecidas en el Contrato Colectivo de Trabajo UAZ-SPAUAZ.
5.- Dejar de aplicar el contrato colectivo, en lo relativo a las prestaciones, a los trabajadores de confianza.
¿Qué respondió el rector Armando Silva a estas demandas? En el plano institucional, dijo “no” a congelar la deuda. Se limitó a repetir el discurso de las gestiones que se realizan ante las autoridades federales y la reunión que se tiene programada con legisladores que representan a Zacatecas en el Congreso de la Unión.
En cuanto a la emisión de la convocatoria la respuesta de la autoridad fue otro “no”, aunque con más palabras. En este punto expuso que “se gestionará el recurso, para que una vez obtenido, estemos en condiciones de emitir la convocatoria correspondiente”. En lo que conseguían el dinero, la Rectoría iba a seguir realizando el cambio correspondiente, relativo a la obtención de los grados de licenciatura, maestría y doctorado, en los términos del reglamento académico.
La respuesta de Silva Cháirez en el tema de las cargas de trabajo tampoco fue del agrado del personal académico de la institución. El rector dijo que había girado instrucciones para que se atendiera con puntualidad que las cargas del presente semestre fueran regularizadas y se procesaran de la misma manera las correspondientes al próximo semestre.
El cuarto punto es, de acuerdo con trabajadores de la institución, fruto de un conflicto entre el SPAUAZ y el otro gremio de la casa de estudios: el Sindicato de Trabajadores de la UAZ. En los últimos meses se ha convertido en un reclamo recurrente del STUAZ el despido de los llamados Técnicos Académicos de la institución, figura de contratación corrupta y opaca según el secretario general de dicho gremio Rafael Rodríguez. En el SPAUAZ consideran que el STUAZ no tiene por qué hacer reclamos en ese punto al tratarse de un tema vinculado a la academia. En su marcha del pasado 17 de febrero el personal académico quemó dos muñecos de papel: uno representaba a Armando Silva y el otro a Rafael Rodríguez.
En cuanto al quinto punto, Silva Cháirez no ofreció nada.
El SPAUAZ también exige respeto a la comunidad académica que participó en el plebiscito para definir el estallido de la huelga También reclaman que la Rectoría tuvo un plazo de seis meses desde el último emplazamiento a huelga para resolver sus demandas.
La comprensión la deberán poner los alumnos, padres de familia y la sociedad zacatecana. En los últimos días un tema recurrente en los medios de comunicación locales fue que esos tres conjuntos se oponían a la suspensión de labores.