Un ritmo frenético de tambores anuncian la presentación de Emmanuel en una Plaza de Armas abarrotada por la expectativa, la curiosidad y la nostalgia, de un artista que domina el escenario que recorre emulando el baile de gaviotas, de cisnes, para impregnar el ambiente con sus éxitos y su misticismo religioso que comparte con un público que le ovaciona y le escucha casi con devoción.
En medio de luces y de la parafernalia nocturna que ilumina el escenario principal de la Plaza de Armas, se escucha un tronido de la pólvora que sobresalta a los asistentes y despega la risa contenida por la sorpresa.
Emmanuel disfruta el escenario y se comunica con el público zacatecano que corea sus canciones. Bromea con los miles de asistentes que desde las cuatro de la tarde empezaron a poblar la explanada de cantera en la que escucharán a un artista que se confiesa con sus fanáticos:
“Dejen entrar a Dios a su corazón…Hace 15 años tuve una transformación en mi vida fuerte, y a Dios se le ocurrió tocarme y me dijo aquí estoy esperándote ¿qué estás cantando por todos esos lugares sin hablar nada? ¿Te crees mucho, verdad? Y El me dio la voz, me dio el sentimiento y una tarea que es darle a ustedes alegría y darles mi corazón cantando…”
“y desde ese día esta canción se la dediqué un ratito a la virgen de Guadalupe, otro ratito a Jesús y otro ratito a Dios y toda ella a los tres. Y le doy gracias porque están ustedes aquí, con sus aplausos, con sus corazones y familias”.
Y desliza la composición…”Enséñame, enséñame, a ser feliz como lo eres tú, a dar amor como lo das tú, a perdonar como perdonas tú, sin recordar el daño nunca más….”
El artista mexicano hizo un recorrido musical de lo más selecto de su repertorio, derrochando profesionalismo en cada una de sus canciones que lograron tocar las fibras más sensibles de los asistentes.
Momentos previos el gobernador Miguel Alonso Reyes había entrado a la Plaza de Armas saludando y tomándose fotos con algunos asistentes, hasta que llegó al extremo en donde se encontraban las gradas para mezclarse con las personas que llevaban ahí más de tres horas de espera.
Canciones como Corazón de Melao, No te puedes ir, Solo y Pobre diablo hicieron bailar y cantar a una multitud que desde temprana hora esperó para disfrutar de su artista favorito.
El cantante felicitó y agradeció al gobernador del estado Miguel Alonso Reyes por hacer posible esta presentación y por hacer crecer cada año el Festival Cultural, que ya se ha vuelto una tradición.
El artista continuó su presentación con interpretaciones del recuerdo que hicieron el deleite de quienes se dieron cita en la Plaza de Armas; piezas como Quiero dormir cansado, Todo se derrumbó, La chica de humo entre otras melodías hicieron recordar viejos tiempos a los ahí reunidos compartiendo la nostalgia y una parte mística de este artista que compartió una parte religiosa de sus convicciones.