En el grupo de priistas tradicionales, adjetivo utilizado para diferenciarlos de los priistas que llegaron con el gobernador Miguel Alonso, temen que el próximo año no habrá representantes de su partido en las candidaturas a las diputaciones federales.
Por Bernardo Hernández para Pórtico Online.
Exdiputados locales y exfuncionarios del gobierno estatal coincidieron en que, de los cuatro escaños para la Cámara de Diputados federal en disputa, el PRI apenas conseguirá posicionar a un candidato.
Los priistas de viejo cuño, si bien no son partidarios de que se haga una distinción entre tradicionales y alonsistas, no consienten en que se les meta en el mismo caso. Empero, reconocen que el PRI carece de figuras políticas. Atribuyen esa escasez al periodo de doce años de gobiernos perredistas, dos sexenios en los que muchos de sus militantes emigraron a los equipos de Ricardo Monreal y Amalia García.
En el escenario que vislumbran en el PRI de los fieles, los que “se mantuvieron en el instituto político en las buenas y en las malas”, el 2015 será un año de seguir haciendo concesiones.
Los factores que definirán la relación de candidatos, según los exfuncionarios y exdiputados, son:
El requisito de equidad de género
La certeza de que irán en alianza con el PVEM
Los compromisos del gobernador con el grupo de los llamados “fantásticos”.
De manera que de los cuatro candidatos (dos mujeres y dos varones) los priistas tradicionales prevén que, como sucedió en el 2012, la mitad serán inscritos por el Verde Ecologista y los otros dos serán de los llamados neo-priistas.
El margen de maniobra que deja el requisito de equidad de género se acorta, dijeron, si se toma en cuenta que políticos como José María González Nava y Jorge Luis Rincón, integrantes de los llamados “Fantásticos”, llevan todo el sexenio esperando que su jefe político los convierta en legisladores federales.