Fincas abandonadas, en mal estado y dificultad para encontrar estacionamiento son algunos de los principales problemas que aquejan al Centro Histórico.
Autoridades de la capital y de la Junta Local de Conservación de Monumentos y Zonas Típicas dieron a conocer los resultados del estudio sobre comercios y viviendas en este espacio.
Una vez que se tiene un diagnóstico, se emprenderán acciones específicas para reactivar este espacio del municipio, repoblarlo y encontrar solución a sus principales problemas, informó el alcalde, Carlos Peña Badillo.
La encuesta se aplicó el pasado mes de marzo y se recabó información de mil 34 inmuebles ubicados en el centro de la ciudad.
De acuerdo a los datos recabados, la mayoría de los edificios utilizados como viviendas requieren mantenimiento debido a su antigüedad, en tanto que los vecinos necesitan mejoras de ilumunicación, espacios públicos y sacar a los bares de esta zona, comunicó Leopoldo Trueba Vázquez, responsable del Laboratorio de Estadística y Matemática Aplicada.
El especialista explicó que la muestra de edificios, representa 8.7 por ciento del área estudiada.
De las poco más de mil fincas, 28 son lotes baldíos, 182 están abandonados, 560 lotes encuestados son viviendas, 470 comercios y 43 son uso mixto.
También se identificó que quienes habitan algunos edificios son personas de edades entre los 40 y 50 años de edad, quienes tienen alrededor de 32 años viviendo en la zona. Muchos de los edificios tienen más de 100 años de vida.
Además, del total de viviendas censadas, 137 necesitan reparación urgente porque presentan daños estructurales, el 60 por ciento por humedad.
En tanto que 78 edificios no necesitan arreglos, pero hay 24.2 hectáreas que ocupan los inmuebles en mal estado por lo que requieren de atención urgente.
Calos Peña Badillo, también sostuvo que para revitalizar el primer cuadro, hoy más que nunca la ciudad demanda la conjunción de esfuerzos entre autoridades y sociedad.
Afirmó que los principales problemas que se tienen preocupan a todos, por lo que se requiere que cada quien desde su trinchera haga lo que le corresponda para mejorar dicho espacio.
“Vivimos en una ciudad envidiable y única que necesita ser consentida y vivirla; en lo que le toca al municipio, mencionó que continuará trabajando para dar lo mejor en cuanto a mantenimiento y para que los servicios públicos sean eficientes”, expresó.
También se dio a conocer que el promedio de vida de un negocio aperturado en esta zona es de apenas 4 años.