El curso taller «La vuelta a la producción editorial en ochenta horas», pretende generar las condiciones de un estudio de trabajo que emule los procesos involucrados en la realización de un libro o una revista, siendo testigos de cómo se labora con el equipo más sofisticado que existe en la actualidad, este se lleva a cabo en la Sala Hermanos de Santiago del Centro Cultural Ciudadela del Arte.
Con el objetivo de estimular y profesionalizar la actividad editorial, el Instituto Zacatecano de Cultura «Ramón López Velarde», Poética A.C. , CONACULTA y La Jornada Zacatecas invitan a las personas que tengan una vocación por el diseño, la fotografía, los libros, la lectura, las publicaciones periódicas y las artes visuales a dicho curso taller.
El acto de apertura estuvo a cargo del Subdirector de Investigación y Enseñanza, Héctor Ávila Ovalle y del Subdirector de la Ciudadela del Arte, Manuel Meza, ambos funcionarios del IZC, quienes estimularon a los participantes, por el interés mostrado en la problemática y propuesta editorial que se vive con el vertiginoso avance de la tecnología digital.
Los coordinadores del curso-taller Gabriela Flores y Juan José Romero, definieron lo último en tecnología como: ordenadores Apple, escáner e impresoras profesionales Epson, papeles para exposiciones de fotografía y arte, iluminación Broncolor, cámaras profesionales 35 mm y medio formato Canon y Hasselblad, paquetería Adobe.
Comentaron, que se busca que todo aquel iniciado o experto en las artes gráficas aporte su conocimiento para estimular la creación de más y mejores proyectos editoriales.
Así también, dieron a conocer el amplio contenido del temario durante el desarrollo del mismo: el oficio en la producción editorial se aprende como cualquier otro: viendo y practicando. El siguiente temario fue diseñado bajo una dinámica de aprendizaje teórica y práctica, involucrando de lleno a todos los procesos en la edición de medios impresos con sus salidas digitales. El fin último consiste en construir un criterio de calidad con respecto al diseño editorial y sus posibles alcances.
1. Obvio: en el principio era el texto.
Si hay que redactar habrá que redactar. Obligaciones ortográficas para no parecer o ser un ignorante. La corrección de estilo y sus grandes ficciones. Me convierto en coautor al ejecutar la reescritura. Si no soy lector jamás sabré de qué va esto. Coqueteos tipográficos antes de cazar y casarse con una tipografía.
2. Y después qué: el libro en sus múltiples formas y diseños.
Hay para todos los gustos: grandes, chiquitos, medianos. Y también para todos los bolsillos: ¿según sea el sapo es la pedrada? Definitivamente no. No se te ocurra imprimir un libro en papel de baño. Tampoco vale la pena encuadernar un libro impreso en papel de baño. Hay papeles que raspan pero igual existen los lisos que no dañan el cutis. Así como un chihuahua no es un rottweiler, entre las imprentas existen razas.
3. Nada de simplezas tipográficas.
¿Diseñas con tipografías nativas de tu ordenador? Qué aburrido. La creatividad es proporcional a tu buen gusto tipográfico. ¿Eres diseñador, editor o analfabeta tipográfico? ¿O todo a la vez? Venga: presta tu tarjeta de crédito y vamos de shopping tipográfico. ¿A quién no le gustaba la sopita de letras? Diseño y tipografía.
4. Olvida las letras, la imagen es la que rifa: la fotografía.
Quien maneja un automóvil automático es un inútil: igual en la fotografía. | Déjate de estupideces artísticas: los tres pasos para tomar una buena foto | No hay mejor que esto: Hasselblad y Broncolor | El efecto vampiro y el artificio de la luz: el estudio de fotografía | El cuarto oscuro dentro de un ordenador: el Photoshop | Falsificando una obra de arte con una impresión de doce tintas y papel algodón.
5. Ahora sí: el diseño editorial.
Chiflando y maquetando entre proporciones áureas | Pícale al Indesign para trazar la retícula que mejor convenga | El gris en los libros de línea y el color en los libros de arte | La publicación periódica como un autorretrato íntimo de nuestras carencias y virtudes | A veces sí el envoltorio vale más que el contenido: la cubierta | Las envidias que un colofón puede provocar.
6. Acordeón para no reprobar la prueba final ante la imprenta.
Pérdida y ganancia de información según la mezquindad digital. Pruebas de color que dan risa: tonner versus tinta. Una guía que difícilmente te perderá: el dummy. ¿Para qué una Heidelberg cuatro colores y ocho oficios si quieres imprimir boletos de un baile de feria?
7. La relación amor odio entre la imprenta y el e–book.
¿Sigues creyendo en esa falacia de que nadie acabará con los libros? Durmiendo con el enemigo: la impresión electrónica. Siento decepcionarte: un e–book definitivamente no es un libro. Un e–book no es un libro pero puede dar de comer. Y todo empieza nuevamente como hace tres mil años: la oralidad. Si hemos hecho un libro a estas alturas del curso, ¿nos saldrá un e–book a la primera?
Informaron, Flores y romero que la Convocatoria, requisitos y bases para inscribirse se pueden consultar en la pagina web ac@poetica.mx
Y que al finalizar se otorgará un diploma oficial avalado por el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) «Ramón López Velarde», Poética A.C. y La Jornada Zacatecas.
El curso taller se impartirá en dos sesiones semanales: los viernes de 17:00 a 21:00 horas y los sábados de 10:00 a 15:00 horas. Inició el viernes 8 de agosto y finaliza el sábado 27 de septiembre de 2014. La sede es la Ciudadela del Arte, ubicada en el centro histórico de la ciudad de Zacatecas.