Texto leído el pasado 22 de octubre por Geovanna Bañuelos con motivo de la presentación del libro Unión Europea y Crisis de la Zona Euro de Arturo Huerta González, profesor titular de la División de Estudios de Posgrado en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La implementación del Euro como moneda única en 17 países fue un fracaso e impactó de manera negativa a miles de familias. Así lo profetizaron los especialistas en su momento y así de contundente es la explicación del distinguido catedrático Arturo Huerta González en su libro Unión Europea y Crisis de la Zona Euro, editado por la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Las reglas del juego las impuso el Banco Central Europeo, quien determinó la política monetaria. Mientras que la política fiscal fue ejecutada por cada país, pero no tuvieron el control y manejo sobre el euro.
¿Qué vino después? La deuda del sector privado que fue mayor a la del sector público a excepción de Alemania, quien por cierto, lleva el control del mercado Europeo.
Las paradojas del destino. Mientras que en los albores del siglo XX los teutones sufrían derrotas bélicas en la Primera y Segunda Guerra Mundial, hoy gozan de una economía pujante y el resto de las naciones sujetas al euro, sufren una austeridad fiscal; no logran salir de su recesión, la cual se acentuó a finales de la década pasada.
La encrucijada actual para los europeos se centra en desaparecer el euro y adoptar su antigua moneda o buscar una pronta solución a sus problemas económicos.
Este texto que hoy nos presenta el maestro Arturo Huerta, no sólo nos invita a la reflexión en cuanto a las dificultades que se derivaron de la implementación del Euro en el Viejo Continente. También es un libro de consulta para comprender efectos, reacciones y comportamientos de las políticas económicas y monetarias a nivel global.
Además encuentro similitudes y analogismos con las crisis de la historia contemporánea y por supuesto con los aprietos financieros recurrentes de nuestro país.
En la página 53 se lee lo siguiente: “La política fiscal es de austeridad para evitar caer en alto déficit fiscal y en alta relación de endeudamiento del sector público. Se reduce la participación del Estado en la economía, y ésta pasa a depender del comportamiento de sus exportaciones, como de la inversión y consumo de su sector privado, lo que terminaría limitando su dinámica. Con la Unión Monetaria Europea, se le ha entregado al capital financiero la política económica, ya que ésta se encamina a favorecer a dicho sector, a costa de que el gobierno no responda a las necesidades de empleo y crecimiento”.
Este fragmento es un claro diagnóstico de la economía mexicana en nuestro contexto actual.
Permítanme dar lectura a un breve párrafo de la página 68: “El aumento de la deuda y de la relación de endeudamiento es resultante del bajo crecimiento, y hace que este se mantenga, ya que la alta deuda del sector privado les obliga restringir inversión y consumo para cubrir el pago de la misma, lo que frena más la actividad económica y lleva a las economías al estancamiento”.
Este párrafo nos remonta inmediatamente a la situación imperante en nuestro país y en nuestro estado. Es preocupante que derivado de la Reforma Fiscal o Hacendaria impulsada por Enrique Peña Nieto estén “agonizando o a punto de morir” 7 mil pequeñas empresas zacatecanas como reveló, Marcelina Saucedo Venegas, directora general de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) en la entidad.
Ahora hablemos de ‘las burbujas especulativas’ o mercados especulativos, los cuales han causado desastres económicos y han llevado a la calle a miles de personas. Recordemos que este es uno de los factores de la crisis en Europa y Estados Unidos.
En lo que respecta a la actual recesión de la Unión Americana, Arturo Huerta, nos ofrece una explicación de cómo al frenarse los créditos, se vino abajo el mercado inmobiliario y el de la construcción, que derivó en una profunda crisis, aunada a las feroces disputas entre Republicanos y Demócratas. Estos últimos estaban a favor del alza de impuestos a los ricos. Los Republicanos estuvieron en contra de esta medida y a favor de la restricción del gasto público. ¿Qué sucedió? Pues los sectores más desprotegidos de Estados Unidos, fueron los más afectados. Como siempre, la voluntad de los poderosos se impuso.
Inevitable, los efectos negativos de la decadente economía del vecino país del norte, golpearon fuertemente a nuestro país. Las remesas, sustento de miles de familias mexicanas, han disminuido considerablemente en los últimos años.
Para 2010, el envío de dólares a nuestro país se redujo de manera considerable en varios estados de la República, incluyendo Zacatecas.
El impacto fue tal, que en Chiapas cayeron en un 21%, Tabasco 18%. En otros estados en un 12 y 8%. A mediados del año pasado, las remesas se desplomaron en 14%. Para el primer trimestre del 2006, Zacatecas dejó de recibir 6 millones de dólares, de acuerdo a datos del Banco de México.
Retornemos a nuestro tema central: la crisis europea. Hablando del tema inmobiliario, en España más de 3 mil ciudadanos se han quitado la vida en los últimos años. Muchos de estos por desahucios, es decir, por no poder pagar su vivienda y ante el inminente desalojo de sus hogares. En la Península Ibérica son expulsadas 512 personas al día, mientras que en Grecia 720 al año. La tasa de suicidios en varones en este país del Mediterráneo, se elevó un 24% de 2007 a 2009.
Pero eso no es todo, en el mismo periodo, mil británicos decidieron quitarse la vida a causa de la crisis económica. En Italia, los suicidios se incrementaron un 52% y en Irlanda un 16%. En los últimos tres años, España registró un incrementó en 11%.