Monseñor Sigifredo Noriega Barceló, Obispo de la Diócesis de Zacatecas sostuvo que ante los hechos de violencia registrados en el estado, como la muerte de dos jóvenes en el municipio de Fresnillo, la responsabilidad de reconstruir el tejido social es de la sociedad en general.
Señaló que estos hechos son el reflejo de que la sociedad está atravesando por una crisis de valores en la que se ha ido perdiendo el sentido de la vida. Destacó que los valores morales, éticos y espirituales se siembran en cada ser humano desde el seno de la familia.
añadió que dichas condiciones de violencia nacen desde la familia con la desintegración.
Sobre la temporada de cuaresma, el obispo de Zacatecas destacó que los resultados del miércoles de cuaresma fueron positivo, y que con la participación de los zacatecanos en este año fue más alta que en los últimos registrados, ya que las condiciones, incluso de clima, favorecieron a que los feligreses salieran a participar en estas “tradiciones religiosas”.
Reiteró que esta cuaresma es tiempo para orar, de hacer un examen de conciencia interno y de fortalecer los lazos en la familia y la sociedad, por lo que invitó a quienes se manifiestan a reiterar si la visión de lucha es por el bien social o el bien personal, que de ser éste último, se debe reconsiderar para buscar el bien en la entidad.
Finalmente informó que durante las cinco semanas de cuaresma a través de las 118 parroquias de la diócesis se distribuye a través de su página en internet, reflexiones sobre la iniciación cristiana.
El Obispo detalló que el tratado consiste en responder aproximadamente 60 preguntas enfocadas a hacer examen de conciencia y que fundamentalmente debe responder a la cuestión; ¿qué tenemos que hacer?