ZACATECAS.- Luego de la destitución de la directora de la Casa Hogar, María Guadalupe Álvarez García, el gobernador del estado, Alejandro Tello Cristerna, aseguró que no puede “satanizar” a la ex funcionaria ya que dijo “no fue un acto de violencia”.
Pese a que Álvarez García reconoció que era su voz en el audio filtrado a medios de comunicación donde le pedía a una de las trabajadoras que bañara a una menor de 10 años con agua con hielos por haberse hecho del baño, el titular del Ejecutivo en el estado expresó en entrevista que debía reconocer que no existió violencia pero sí omisiones dentro de sus actividades de la Casa Hogar.
Tello Cristerna añadió su agradecimiento a la ex directora puesto que le reconoció que no era una labor fácil el estar al frente de una dependencia de ese tipo.
La destitución la ejecuta el gobierno estatal luego de la recomendación emitida por la presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Zacatecas durante el fin de semana.