ZACATECAS.- En sesión de pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ), José Enciso Contreras, director de la Unidad de Investigaciones Histórico-Jurídicas del Poder Judicial del Estado, relató una pequeña semblanza del insurgente Víctor Rosales a los magistrados, en conmemoración al bicentenario de su muerte.
El director de la Unidad de Investigaciones del Poder Judicial del Estado celebró que la instancia judicial reconozca la figura humana de patriota, carne y hueso de Víctor Rosales.
Enciso Contreras resaltó que Víctor Rosales se incorporó en las filas de los insurgentes desde 1810, destacando que en sus inicios era un laborioso panadero de la Calle de la Merced Nueva; posteriormente se inició en las muy recientes artes de la política y la milicia, pasando de ser un vecino carismático a líder militar insurgente, que cambió el horno por la espada en aquel torbellino revolucionario.
Rosales es el político zacatecano de primera generación, al que para hacer política hablaba a la masas, a los de abajo y no a la tiranía, residiendo el carácter de modernidad, política para congéneres y ciudadanos en ciernes y no para el poder.
José Enciso mencionó que la vida de Rosales es motivadora y reveladora de que es posible la existencia de una clase política mexicana diferente, recalcando que la única certidumbre que tenían los insurgentes en lucha era la posibilidad de vivir libres, como la única forma de ser felices.
Por último recordó que la muerte de Víctor Rosales acaeció en el contexto de una traición artera hace 200 años, hecho registrado en el Rancho de la Campana, situado en términos del pueblo de Ario, en la provincia de Michoacán, en mayo de 1817.