ZACATECAS. Con motivo al décimo aniversario luctuoso del máximo representante zacatecano en la música regional mexicana, Antonio Aguilar, se celebró una misa especial en la Catedral Basílica de Zacatecas, donde acudió gran parte de la descendencia Aguilar.
Flor Silvestre, acompañada de sus hijos Antonio y Pepe Aguilar, tomaron lugar frente al altar, junto a sus hijos, para presenciar la misa oficiada por el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, quién refirió que después de diez años de la partida del cantante, se sigue recordando como el hombre, padre y gran ejemplo de talento, que fue en vida.
Durante el acto religioso, la familia tuvo participación en las lecturas, y al terminar la misa, el obispo dio la bendición a la familia Aguilar, quienes se retiraron con el acompañamiento musical de la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas, que espero a las afueras de la Catedral.