La recuperación de la ética en las aulas, es el reto más grande que tiene el sistema educativo, afirmó Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la Diósesis de Zacatecas.
Noriega Barceló expuso que la educación es clave para el presente y futuro de México, pues forma a cada persona que engloba la sociedad, por lo que se debe buscar perfeccionar la reforma en educación, como ahora se está haciendo con el nuevo modelo educativo.
A pesar de los estándares que cuidadosamente se han elaborado y visualizado para este modelo, el obispo consideró que se muestra insuficiente, al no buscar ahondar más en la formación integral del estudiante y del maestro, pues está más centrada en conocimientos y desarrollo de habilidades, y descuida la formación ética.
Señaló que la ética es el sentido moral de cada persona, con el que se aprende a distinguir lo que está bien y mal, y solo con base en esta, se pueden superar los problemas sociales que tenemos.
Recalcó el importante papel que tienen las instituciones educativas, pues la escuela no debe ser un ente aislado, es el mejor espacio que podemos tener como ciudadanos para favorecer y sanear los hechos que desgarran el tejido social día a día
El trato y respeto a la mujer debe ser fundamental en la sociedad
Ante las cifras que proporcionó durante los últimos días el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que más de la mitad de las mujeres zacatecanas sufren violencia en sus hogares, el obispo Sigiredo Noriega señaló que este problema recae nuevamente en la ausencia de valores que existe desde el mismo hogar.
Luego de mencionar el daño que genera la falta de formación ética en los entes educativos como un aprendizaje primordial, comentó que la enseñanza del respeto desde el mismo hogar, es un valor que se ha perdido y que es necesario recuperar, pues la violencia debe tener sus límites.
Expresó que esta cifra que otorga INEGI debe definirse por el tipo de violencia, que puede ser desde verbal, emocional, sexual, económica, entre otros múltiples factores, pues de esta manera puede medirse el daño a la persona, y brindar un juicio, sin embargo, enfatizó que cuando se sufre de violencia, sea de cualquier tipo, “debemos continuar y levantarnos, pues no se puede quedar en el suelo toda la vida”.
Refirió que el trato y respecto a la mujer debe ser fundamental en la sociedad, pues esta falta repercute a la discriminación y no tolerancia, tanto a la mujer y en todos los ámbitos, abonando en otro problema social, y dijo, desde el inicio debe existir la base de ética, que si en el hogar no existe, la educación debe apoyar.
Con respecto a los matrimonios donde la violencia existe, precisó que la opinión de la iglesia es muy concreta, al exponer que cuando la situación es insostenible, y que en lugar de bien, la relación empeora dañándose la pareja como a los hijos, la separación es recomendable.