Por: Juan Carlos Girón Enriquez[1]
Mucho se sigue hablando de la Universidad, de su crisis y de sus problemas, y las culpas van de un lado a otro, todos en mayor o menor medida somos responsables, pero las autoridades y los líderes sindicales son los que mayor responsabilidad tienen en este entramado de problemas, porque de ellos depende la toma de decisiones.
Se habla de la sobre contratación, de los aviadores, de los que cobran sin trabajar, de los que no se quieren jubilar a pesar de haber vendido prestaciones, todos esos supuestos requerían del aval sindical y de la autoridad, así que ahí tienen a sus responsables.
Ahora los estímulos, sobre los cuales es pertinente hacer algunas aclaraciones.
a) Son recursos etiquetados, no forman parte del presupuesto ordinario
b) El docente realiza actividades extra con la intención de acceder para ser evaluado en el Programa de Estímulos, y someter su trabajo a la evaluación para lograr un nivel, del cual dependerá la cantidad de recursos que obtenga.
c) El trabajo que realiza el docente para poder entrar al programa es de un año, incluye tutorías, publicaciones, asistencia y participación en diplomados, congresos, conferencias, asesorías de tesis, participación en exámenes profesionales y de grado, asesorar alumnos para participar en concursos estatales, nacionales e internacionales, participar en reuniones de academia, actualización de planes y programas de estudio, entre otras muchas cosas; lo que significa que el dinero que se adeuda es trabajo que ya se realizó en el año 2016.
d) El programa federal del que se desprenden esos recursos, en sus reglas de operación establece que son recursos que no se deben desviar, por lo que si se utilizan con otra finalidad la autoridad universitaria deberá restituirlo, pagar una multa y no volverá a recibir dicho recurso.
En ese orden de ideas, no se trata de un grupo de maestros, tampoco se trata de no trabajar, el verdadero fondo del asunto esta en que nuestras autoridades universitarias no ponen en riesgo solo el recurso del año pasado, sino que la Universidad Autónoma de Zacatecas corre el riesgo, gracias a la mala administración de la autoridad, de no volver a recibir esos recursos.
Los líderes sindicales se cansan de decir que ellos no son responsables, el rector afirma que es una crisis heredada. Él fue líder sindical, avaló la contratación excesiva de personal. Los dos sindicatos que coexisten en la UAZ tienen el mismo problema de sobrecontratación, ninguno de los líderes se hace responsable, las autoridades menos porque perfectamente saben la parte que les corresponde en esta crisis por la que se atraviesa.
Si lo analizamos a profundidad, el programa de Estímulos beneficia directamente a los maestros si, pero indirectamente a las universidades y a los alumnos, porque el maestro tiene un incentivo para trabajar, para mejorar en su trabajo, para vincular su actividad docente en beneficio de los indicadores que requiere la Universidad pero que mejora considerablemente el proceso de enseñanza aprendizaje de los alumnos, finalmente es en beneficio de la comunidad universitaria, no es a título personal, tenemos, como docentes, un objetivo mayor.
Los jóvenes no deben tomar partido y menos en contra de sus docentes, porque las autoridades quieren que el alumnado se confronte con sus maestros por haber parado actividades, lo que hacen hoy los docentes, mañana será en beneficio de los estudiantes y de la sociedad en general, eso ténganlo por seguro.