Texto y fotos: Darío Dávila
…Y el “El Primo” tenía más de una hora esperando a su jinete en Jerez.
—¿Se va a poner traje el candidato (de charro)?, preguntaba uno de los ayudantes mientras colocaba los pantalones de charro cachiruleados y con mancuernas a los lados a Toño Aceves, candidato de la coalición Por México al Frente (PRD, PAN y Movimiento Ciudadano).
El jinete presidencial de origen blanquiazul, cumpliría casi la hora de retraso en su visita a Zacatecas.
—Dicen que viene de Aguascalientes, pero ya la gente se está desesperando, soltaba en policía de Seguridad Vial que dirigía la estacionada de camiones de la Ruta 8 con señoras, niños en brazos y ancianas con andaderas traídas desde comunidades como San Isidro, El Cargadero y la Ermita, una de las zonas con más desigualdad en Jerez.
—¿Qué les dijeron señora?
— Que Pepe Pasteles y Toño nos iban a dar apoyos, soltaba una mujer joven que se las ingeniaba para aproximarse al lienzo charro abarrotado por banderas panistas y del PRD.
El candidato llegó pasadas las 17:30. Lo acompañaba una avanzada de políticos locales que quieren ser senadores, diputados locales y presidentes municipales. También un pequeño swat de jóvenes con jeans tomando videos y tuiteando sus intervenciones.
La pasarela charra se formó por el candidato a senador, Rafael Flores; la aspirante al mismo escaño Mary Chávez; el “profesor” Mario Cervantes un “hombre que ha trabajado incansablemente del pueblo y su gente..él es el profe Mario candidato a Diputado Federal por el Distrito II”, reza su spot de campaña publicitaria.
También se sumó el cacique panista José Isabel “Chabelo” Trejo; Lupe Correa, candidato a diputado local, Noemí Luna dirigente del blanquiazul en la capital y Jorge Álvarez Maynes un “optimista racional” y diputado federal de Movimiento Ciudadano.
Un grupo de Damas Charras aguardaba la llegada de Ricardo Anaya. Los caballos se mostraban ansiosos. Incluso uno de ellos estuvo a punto de provocar una carambola de patadas que puso nervioso a los organizadores.
Anaya se enfiló directo al establo. En la sombra, “El Primo”, un caballo cuarto de milla, lo esperaba.
— Hagámoslo rápido, soltaba en corto el presidenciable a un charro que le explicaba que ya tenía su traje listo.
Pero el candidato decidió salir con camisa formal y pantalón sport. En contra parte, su guía charro y candidato a la alcaldía de Jerez, Toño Aceves, se empeñaba en que su traje en tonos cafés quedara listo para acompañar al ex vecino de Atlanta, Georgia, Estados Unidos.
Las puertas del establo se abrieron y Anaya seguía haciendo anotaciones en una pequeña libreta que apoyaba sobre la silla de montar de “El Primo”.
Los apuntes eran su guía para nombrar a todos sus acompañantes que buscan un hueso en diferentes posiciones. Con el ojo derecho lesionado, Pepe Pasteles, ex alcalde de Jerez, vigilaba la escena y regalaba sonrisas a todo lo que se moviera.
Anaya y “El Primo” caminaron hacia el lienzo charro. Aquello ya era una fiesta que parecía no necesitar de un mitin. Algunos habían sacado las cervezas, los chicharrones y las aguas de coco y limón para los niños en las gradas. Las muchachas lanzaban piropos a los charros y todos ondeaban banderas panistas en su mayoría.
Flanqueado por Rafael Flores, Noemí Luna y Toño Aceves, Anaya dio una vuelta trotando con “El Primo” y la marcha de Zacatecas de fondo. Entre los charros también estaba su papá, Ricardo Anaya Maldonado.
— Quiero saludar con mucho cariño a un charro que quiero mucho, y que es un charro desde chiquito en la Metropolitana, mi papá Ricardo, gracias por acompañarme, dijo el candidato.
Y agregó: —Las mujeres y los hombres que practican la charrería tienen una característica, son mujeres y hombres de palabra.
Por unos instantes los asistentes pensaron que Anaya haría el “Paso de la Muerte” que consiste en cambiar de un caballo a otro en pleno galope. Toño Aceves había encendido los ánimos diciendo que por la venas del candidato “corría sangre de charro”. Y para demostrarlo exhibió un video donde Ricardo practica esa suerte exitosamente. El candidato no hizo en vivo el tan nombrado “paso”.
Una nueva ola de aplausos con jinetes a caballo hizo vibrar el lienzo después de ver el video.
Anaya arrancó su discurso con aquello que los jerezanos saben desde hace años.
— Vengo a empeñar mi palabra, dijo. “Vamos a equipar al 100% el hospital (Genera de Jerez) que hoy no está en optimas condiciones”.
El candidato a la presidencia dijo que los habitantes de Jerez van a “ver lo que es tener un presidente de México verdaderamente comprometido con el campo mexicano”.
Se refirió a la promesa de otros candidatos de construir la carretera Jerez- Guadalajara. “Apenas hicieron como 10 kilómetros, eso no es justo”; “Vamos a terminar al 100% la carretera”.
Frente a los charros Anaya aprovechó para hablar de la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles a México, Canadá y UE en acero y aluminio.
“Eso nos obliga a decir que el gobierno de México cometió un error histórico; cuando el señor Donald Trump llevaba un año en campaña agrediendo a los mexicanos, el gobierno federal lo recibió con una alfombra roja como si fuera jefe de estado, ¿ustedes creen que esa fue una buena decisión?…ahora estamos pagando las consecuencias.
Incluso exigió al gobierno mexicano que de inmediato acuda ante la Organización Mundial de Comercio a denunciar esto que es una violación a las leyes del comercio a nivel mundial.
— Desde aquí le decimos a Donald Trump que México le exige respeto, matizó.
Anaya volvió a montarse en el “El Primo” y dio una vuelta más por el lienzo, después se enfiló hacia la salida, se tomó algunas fotos y arrancó rumbo a Zacatecas donde repitió la dosis de discurso agregando el tema del agua y la seguridad.