Cristian Morales, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en México, dio a conocer que la obesidad y sus complicaciones le cuesta al país 7 mil 800 millones de dólares al año, casi el doble de las pérdidas por el robo de combustibles.
En la Cumbre de Líderes de Novo Nordisk 2019, realizado en Cancún, México, advirtió que de continuar esta problemática se pone en riesgo el cumplimento de la agenda 30/30 de la OMS, consistente en reducir 30 por ciento la incidencia de este padecimiento para 2030.
Asimismo, no habrá desarrollo sustentable, pues una nación con gasto creciente en el tratamiento de enfermedades crónicas degenerativas no puede progresar, agregó.
Cristian Morales resaltó que la venta de productos ultraprocesados como bebidas azucaradas, galletas, cereales para desayunar y frituras, entre otros, creció 38 por ciento entre 2000 y 2013 en América Latina.
Recalcó también que México es el principal consumidor de refrescos en el mundo, con 163 litros per cápita al año y hay un ambiente obesogénico en general.
Tanto el desafío de salud como el financiero de la obesidad para los países con altos índices de esta enfermedad, añadió, debe atenderse con un enfoque integral, ya que se ha exagerado en culpar a las personas.
El funcionario de la OMS hizo hincapié en la importancia de la lactancia materna para reducir el riesgo de obesidad desde el inicio de la vida, y lamentó que 40 por ciento de las mujeres en México reciba una muestra de sucedáneos de la leche durante el embarazo o en los primeros meses de vida del bebé.
Destacó que es hora de actuar y posicionar la salud en todas las políticas, cambiar o mitigar los ambientes obesogénicos para lograr los objetivos de reducir los índices de sobrepeso y obesidad.
Texto y foto: Notimex