Después de la reunión que este sábado han celebrado el presidente Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, en Osaka (Japón) durante la cumbre del G20, Estados Unidos revertirá el veto que ha impuesto contra la tecnológica china y permitirá que las compañías estadounidenses puedan volver a vender material a Huawei.
Así lo ha confirmado el presidente estadounidense, Donald Trump, durante una rueda de prensa tras la conclusión de la cumbre.
“Hemos mencionado Huawei. Dije que ese tema tendremos que guardarlo hasta el final” de las negociaciones comerciales que ambas potencias han acordado ahora retomar, tras interrumpirlas en mayo. Pero “una de las cosas que permitiré, no obstante, es que vendamos y enviemos a Huawei una gran cantidad de productos que emplean en muchas de las cosas que ellos fabrican. Y he dicho que perfecto, que seguiremos vendiéndoles esos productos”.
No serán todos. Según ha precisado, “estamos hablando de equipamiento que no suponga un gran problema para la seguridad nacional”.
Después de la suspensión de las conversaciones comerciales en mayo, Washington había incluido a Huawei en una lista negra de empresas a las que considera peligrosas para su seguridad nacional. Como consecuencia, las compañías estadounidenses no podían, por ley, vender tecnología ni componentes al gigante chino. Inmediatamente, Google dio a conocer que dejaría de suministrarle software; otras compañías siguieron con anuncios similares sobre semiconductores y otros componentes.
Aunque inicialmente la medida debía entrar en vigor de inmediato, la Casa Blanca decidió retrasar su aplicación al 19 de agosto.
En su rueda de prensa, Trump indicó que la decisión de permitir a Huawei que compre en el mercado estadounidense no significa que vaya a retirar a la compañía de la lista negra, la Entity List. La medida es, más bien, una simple moratoria en su aplicación, que abordará la semana próxima —“lunes o martes”— con los responsables del Departamento de Comercio.
Estados Unidos también ha aceptado no imponer aranceles adicionales sobre productos chinos, como había amenazado antes de la cumbre. A cambio, ha presentado a China una lista de productos agrícolas de los que quiere que este país aumente sus compras.