“La basura de unos es el tesoro de otros”, reza un dicho popular que será aplicado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ya que las medallas que se entregarán en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 están fabricadas por toneladas de basura electrónica y teléfonos celulares reciclados.
Los organizadores de los juegos propusieron que las medallas no estuvieran fabricadas puramente de oro, plata y bronce, por lo que esta es la primera ocasión en que los distintivos olímpicos proceden en su totalidad de materiales reciclados.
Las medallas son obra del diseñador japonés Junichi Kawanishi, quien fue elegido en un concurso llevado a cabo entre diseñadores profesionales y estudiantes de diseño de Japón, en el cual participaron más de 400 personas.
El anverso de las medallas cuenta con algunos elementos obligatorios, estipulados en las reglas del Comité Olímpico Internacional, como: Niké, la diosa griega de la victoria, frente al Estadio Panathinaikó; los cinco anillos olímpicos y el nombre oficial del acontecimiento deportivo: Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
De abril de 2017 al 31 de marzo de 2019 se recolectaron casi 80 toneladas de dispositivos viejos, de donde se extrajo el oro, la plata y el bronce suficiente para fabricar aproximadamente 5 mil medallas que se repartirán durante los Juegos Olímpicos.
Así, los smartphones y otros dispositivos electrónicos que generalmente irían a la basura tendrán una segunda vida en los Juegos Olímpicos.