Apuntaladas con vigas y algunas con letreros de precaución por el mal estado en el que se encuentran están 200 viviendas en peligro de colapsar en la capital zacatecana, de estas la mayoría están inhabitadas destacó Antonio Caldera Alaniz, coordinador estatal de Protección Civil.
Respecto a las viviendas que continúan habitadas, destacó que son por que únicamente necesitan algún tipo de mantenimiento.
En cuanto al protocolo que se sigue cuando se detectan viviendas vulnerables por su propia condición histórica, la naturaleza del suelo arcilloso o el reblandecimiento provocado por las lluvias; el coordinador estatal de Protección Civil explicó que una vez que reciben el reporte, se monitorean constentemente estos inmuebles, posteriormente se acercan a realizar una supervisión, se realiza la evaluación y enseguida se da la opinión a quien corresponda, ya sea la Secretaría de Obras Públicas o la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado de Zacatecas.
Si es una vivienda en alto riesgo y está habitada se solicita una reubicación y las viviendas son evacuan, hasta ahora no ha sido necesario hacer esto solamente se han entregado las notificaciones correspondientes y mencionó que el número de viviendas en estas condiciones no ha incrementado, en los últimos años.