Ciudad de México, 29 de septiembre del 2020. A seis años de su fallecimiento, SURA Asset Management México recuerda y rinde homenaje a través de la Colección SURA al espléndido artista mexicano Luis Nishizawa, reconocido por su gran sencillez y porque hasta sus últimos momentos no dejó de enseñar y compartir sus conocimientos en pintura.
Nishizawa fue pintor, escultor, vitralista, grabador y muralista. Cultivó de manera rigurosa géneros como la naturaleza muerta y el retrato, además de incursionar en el realismo mexicano y el neoexpresionismo. Construyó una trayectoria en la que convergen varias inquietudes plásticas tempranas, algunas derivadas de su genealogía.
El pintor mexicano Luis Nishizawa Flores nace en la Hacienda de San Mateo Iztacalco, en Cuautitlán, Estado de México el 2 de febrero de 1918. Sus padres fueron Kenji Nishizawa, de origen japonés nacido en la ciudad de Nagano, Japón, y la mexicana María de Jesús Flores.
Los estudios artísticos de Nishizawa comienzan cuando es aceptado en 1942 en la Academia de San Carlos. Durante su juventud realiza estudios de música, pero su ilusión era dejar todo y entrar a la Academia, anhelo que logra a los veinticuatro años, al ingresar a la Escuela Nacional de Artes Plásticas. José Chávez Morado, Alfredo Zalce, Francisco Goitia y José Clemente Orozco, fueron algunos de los maestros que más influyeron en su desarrollo como artista.
Además de ser un gran promotor cultural, como maestro de la Academia, Nishizawa buscaba que sus alumnos conocieran todas las técnicas para que posteriormente escogieran la que les era más afín para expresarse. Formó parte de diversas exposiciones colectivas e individuales en Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Suecia, Japón, Brasil y Estados Unidos.
La pasión de Nishizawa es sin duda el paisaje y aun cuando la mayoría los realiza en los años setenta, ochenta y noventa, en los años cincuenta existen espléndidos trabajos realizados al óleo. El pintor nipón, Ando Hiroshige, le enseñó a utilizar técnicas japonesas y así Nishizawa sabe perfectamente combinar sus dos raíces, logrando efectos especiales de luz en sus obras.
En 1960 recibe el Premio Especial de la II Bienal Interamericana, un año después le otorgan el Primer Premio del Salón del Paisaje. En 1988, el INBA le rinde un homenaje y le conceden el Premio UNAM. Por su parte, el gobierno japonés le otorgó el título de Tesoro Sagrado del Dragón. En 1992 inauguró uno de sus grandes proyectos: el Museo-Taller Luis Nishizawa Flores, en Toluca.
En noviembre de 2013, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) le entregaron la medalla Bellas Artes, “por el desarrollo de un trabajo artístico con un claro impacto en beneficio de la promoción y la difusión de las artes plásticas de nuestro país; por el reconocimiento que ha logrado en la comunidad artística y por su larga y sobresaliente trayectoria en los ámbitos nacional e internacional”.
Luis Nishizawa fallece en México el 24 de septiembre del 2014.
SURA Asset Management México, tiene la fortuna de contar con seis obras de Luis Nishizawa que pertenecen a la Colección SURA. Para Consuelo Fernández, gerente de Actividades Culturales de SURA Asset Management México, “el éxito de Luis Nishizawa radica en su humildad, en el amor que le tuvo a su profesión, a que siempre fue honesto con su ideología, misma que plasmó en sus obras, a su constancia de trabajar arduamente viviendo en su mundo de caballetes y pinceles. Supo captar la esencia de las cosas, y nunca dejó de estudiar las técnicas”.
*Fuente biografía
Conde, Teresa del. “Las naturalezas muertas de Luis Nishizawa” en Nishizawa, México, 1990
Moyssén, Xavier. “Introducción al arte de Nishizawa” en Nishizawa, México, 1990
Tibol, Raquel “Luis Nishizawa. Realismo, expresionismo, abstracción. México-UNAM 1984