Por Víctor Manuel Chávez Ríos
En este mes dedicado a la mujer por su genuina lucha de emancipación, quiero conectar un personaje conspicuo del siglo XIX mexicano, con un evento trascendental en la vida de México. Me refiero a María Ignacia Rodríguez de Velazco Osorio Barba y Bello Pereira 1778-1850 y el evento es la publicación del Plan de Iguala el 17 de marzo de 1821.
Como ya he mencionado en otras de is participaciones periodísticas en este medio, el Plan de Iguala y la consumación de la Independencia protagonizados por Agustín Cosme Damián de Iturbide y Aramburu y Vicente Ramón Guerrero Saldaña, no es una construcción individual, ya que expresa los ideales de un grupo de criollos comprometidos con la autonomía de la Nueva España, la historia oficial refiere que este documento es de la autoría personal de Iturbide, pero su forma y contenido evidencian la participación colectiva y el trabajo colaborativo de un grupo de criollos novohispanos muy heterogéneo.
Según mis investigaciones en la literatura mexicana decimonónica me han llevado a proponer que quizá los intelectuales más visibles, en este selecto grupo, autores de la escritura de este documento sean Luis de Mendizábal y Zubialdea (SLP 1776 – 1834) y Juan Nepomuceno Troncoso Bueno (Puebla 1779 – 1830), el primero, asesor político de Iturbide y el segundo, asesor político de Guerrero, ambos fabulistas, sacerdotes, y residentes en Puebla en el mismo año que se publica el Plan de iguala en la imprenta de Troncoso, el primero abogado del obispado poblano, el segundo, responsable de la casa de ejercicios espirituales del obispado de Puebla, lugar donde se asentaba la imprenta que imprimió el Plan de Iguala. no habría relación entre ambos salvo la diatriba de la autoría de una fabula, en ella se evidencian las ideologías particulares de cada uno de ellos. pero esa es otra historia.
Dentro de este grupo de criollos novohispanos autonomistas e independentistas se distingue la figura de una mujer, María Ignacia Rodríguez de Velasco de Osorio Barba y bello Pereira, de ella trabajo arduamente por la liberación de la Nueva España, tanto en los pasillos del palacio virreinal, como en los corrillos de los teatros o en el propio estudio de su casa que albergó infinidad de reuniones de los criollos autonomista de las postrimerías de la Nueva España , existen datos históricos acerca de ello sobre todo los relacionados con la conspiración de la profesa de 1808 en el que la Güera Rodríguez aparece recurrentemente, además de denuncias de las damas de la corte quejándose sobre las actividades políticas de Ignacia.
Estos datos históricos son empleados por el escritor mexicano, Guillermo Barba, autor de varios guiones cinematográficos, para contar la vida de Ignacia a través de una ficción histórica, titulada La conspiradora (Planeta 2019) La novela es una narración enigmática y cautivadora cuyo objetivo es reivindicar la figura femenina decimonónica, tanto en su vida familiar, como en su actividad política y hasta de su independencia personal, en el texto se retrata a una mujer que a pesar de pertenecer a la élite novohispana, dedica su vida a trabajar por la libertad de la Nueva España, Barba propone un personaje femenino en un mundo masculino que la aprovecha y la desdeña cuando le conviene.
Guillermo Barba en su texto propone una relación en términos equitativos entre Ignacia Rodríguez y Agustín de Iturbide , pero otorgándole la capacidad de discernimiento crítico a esta mujer novohispana, Barba, en esta novela, trata de reivindicar el papel de la mujer en la historia, al proponer un personaje femenino fuera de todo estereotipo y con una libertad inusitada que provoca en el lector un enamoramiento con el personaje a lo largo de la trama.
En este marzo de 2021 al cumplirse el centenario de la publicación del Plan de Iguala (1821) por Juan Nepomuceno Troncoso, en su periódico La Abeja poblana, me parece pertinente recomendar a los lectores esta novela, que acerca al lector a los círculos sociales cercanos al virrey, pero es también la historia de una dama novohispana que se casó tres veces y a la que señalan amoríos con más de media docena de personajes notables de la época de la Güera, por supuesto que no es la historia, pero sí es una visión de ficción histórica planteada en términos verosímiles en los acontecimientos históricos reales.
Lamentablemente, Guillermo Barba, ha sido devorado por la pandemia y solamente tendremos la oportunidad de disfrutar su prosa narrativa en su novela póstuma La Insurrecta que narra la vida de Manuela Tablada la esposa de Mariano Abasolo. que se publicará en breve. y de la cual, lo prometo, daremos cuenta.
En este mes de marzo de 2021, en pena pandemia y recogimiento, la conmemoración del día internacional de la mujer para el orbe y de la publicación del Plan de Iguala para México, documente que es la declaración de anhelos y principios independentistas han confluido para darle un punto de opinión en ambos eventos y hacer un homenaje a esta mujer cuya lucha por la independencia no ha sido del todo valorada, ni en la pobre medida que se le hace a Leona Vicario, ni a la imagen grandilocuente y desmedida de Josefa Ortiz y creo que es tiempo de empezar a reconocer la participación de mujeres en la historia de México a las que se ha marginado por no encajar en los cánones sociales convencionales.