Chile.- La adolescente salió al mediodía del martes de su casa y se dirigía a la escuela; su madre siempre la acompañaba, pero ese día se sentía mal y Lucía tuvo que ir sola. Sin embargo, la chiva nunca regresó a su hogar y su familia llamó al 911 para denunciar la desaparición. A la par que se levantó la denuncia, un hombre advirtió la presencia de los restos en el interior de una propiedad abandonada.
Foto: Orlando Pelichotti
Hasta el lugar se desplegó un cuerpo policiaco, personal de Policía Científica, el fiscal de Homicidios, Carlos Torres y canes de rastreo, quienes examinaron el cuerpo que más tarde fue identificado como Lucía Inés Fernández de 15 años.
El cadáver presentaba severas lesiones en el rostro, que le habrían provocado la muerte. Además, la chica tenía manchas de sangre en las manos e indicios de autodefensa en las cutículas. A unos metros, un elemento todavía más desconcertante: la mochila escolar.
Una de las hipótesis es que la pequeña Lucía pudo haber sido abusada sexualmente antes de ser asesinada.