El gobernador David Monreal Ávila está a punto de confirmar la desaparición de la Secretaría del Zacatecano Migrante, lo que evidencia -hasta este momento- el doble discurso y el engaño a la comunidad migrante que, en otros gobiernos, fue valorada su aportación a la economía estatal y su solidaridad con sus comunidades.
Zacatecas es un estado histórico en materia de migración, no solamente hacia los Estados Unidos de Norteamérica, sino hacia el interior del país, lo que en los últimos años ha cobrado relevancia no solo por la cantidad de remesas que envían a sus familias y que permiten la sobrevivencia y estabilidad social, sino por su organización y solidaridad en sus comunidades.
Se estima, por ejemplo, que en el presente año el envío de remesas significó 29 mil millones de pesos, el equivalente al presupuesto estatal de Zacatecas.
Cada uno de los gobernadores en los últimos años no solamente han tomado en cuenta la importancia de la contribución de los migrantes a la economía doméstica zacatecana, sino que han aprovechado su organización y generosidad para apoyar a las comunidades más vulnerables del estado de las que son originarios.
El ex gobernador Genaro Borrego Estrada (1986-1992) impulsó su participación como inversionistas empresariales, por lo que algunos de estos esforzados zacatecanos formaron parte de los consejos de administración de algunos hoteles como el Quinta Real de Zacatecas, un hotel de Gran Clase (cinco estrellas) que sigue siendo un éxito en el estado.
Pero hoy la “Nueva gobernanza” autollamada así por el gobernador David Monreal Ávila, mantiene un doble discurso, que está a punto de borrar de la administración pública estatal, un logro de muchos años de lucha: la Secretaría del Zacatecano Migrante.
Durante la campaña electoral el entonces candidato de Morena al gobierno del estado, organizó un Foro Migrante el pasado 17 de mayo, que encabezó el senador Eduardo Ramírez, presidente del Senado de la República en ese momento.
En dicho foro Monreal Ávila afirmó que “Será fundamental la participación de los migrantes zacatecanos en el impulso del plan estratégico del gobierno de la transformación para impulsar el desarrollo económico del estado”.
También, se comprometió a algo más: “que las acciones y programas definidos para cada uno de los cuatro ejes tractores de dicho plan, el campo, la minería, la industrialización y el turismo, tienen como línea transversal el fomento de una nueva política enfocada a la comunidad migrante”.
Esos compromisos de los que dieron cuenta los medios de comunicación han quedado en el olvido.
A partir de que ganó las elecciones y que rindió protesta el pasado 12 de septiembre pasado, el mandatario estatal está obrando en contrario, en un doble discurso.
Cabe recordar que el 07 de julio de 2015 el gobernador Miguel Alonso Reyes designó al ex diputado migrante Rigoberto Castañeda como el primer secretario de la Secretaría del Zacatecano Migrante.
En aquella ocasión el gobernador Alonso Reyes destacó que “esta nueva secretaría dotará de mejores instrumentos para atender las demandas de los migrantes e institucionalizar los mecanismos de colaboración con las comunidades del exterior”.
A seis años de su constitución en la estructura gubernamental, hoy enfrenta el desafío de su desaparición por el gobierno morenista de David Monreal Ávila, quien no ha proporcionado ninguna información o argumento que justifique la decisión gubernamental.
La semana pasada 18 líderes de federaciones de zacatecanos en los Estados Unidos manifestaron su preocupación por la posible desaparición de la SEZAMI, por lo que solicitaron una audiencia con el gobernador del estado para abordar el tema, pero hasta el momento no han recibido ninguna respuesta.
Dos días previos un grupo de académicos y especialistas en el tema migratorio le habían solicitado al Ejecutivo del estado, nombrara al titular de la Secretaría del Zacatecano Migrante, ante la incertidumbre de una eventual desaparición de la dependencia.
La duda de la permanencia de dicha secretaría se disparó porque en el boletín 184 de la Coordinación General de Comunicación Social del gobierno morenista, se informó que el gobierno de David Monreal Ávila daba por concluido el proceso de nombramientos de las secretarías de despacho.
En este contexto pasado 26 de octubre con el nombramiento de cuatro funcionarios, entre los que destaca Laura Alvia Bermúdez Valdés, como titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Ordenamiento Territorial (SEDUVOT), se consignó en el boletín que el mandatario estatal daba por terminado el proceso de nombramientos en las secretarías, aunque falta el considerado gabinete ampliado.
Sin pulso político y menos sensibilidad social, el gobernador Monreal Ávila abre de manera innecesaria un frente más: la desaparición de un plumazo de la SEZAMI, lo que le acarreará un desgaste a la ya disminuida imagen gubernamental.
En los próximos días habrá que ver la decisión que tome el mandatario estatal, si decide o no acabar definitivamente con dicha dependencia migrante, pero la prolongación de esta decisión -como lo fue el nombramiento de secretarios de despacho- contribuirá a la merma de su ya desgastada imagen política, lo que podría trascender al ámbito nacional.
¿Convendrá al senador y ex gobernador de Zacatecas, maestro e impulsor político del actual mandatario este desgaste, en el proceso de sucesión gubernamental?
Al tiempo.
@juangomezac