Saúl Alfonso Hurtado
Existen mitos y realidades para ingresar al esquema del IMSS denominado “Modalidad 40”. Pero mucho ojo, no es para todos ya que se requieren recursos cumplir de manera disciplinada y responsable con las aportaciones. Veamos los escenarios.
Pero ¿Qué es la Modalidad 40? es un esquema que permite a aquellos trabajadores que dejaron de cotizar en el instituto, continuar con aportaciones voluntarias para mejorar el monto de su pensión o para lograr una pensión; sin embargo, no es adecuada para todas las personas, ya que depende del régimen bajo el cual se encuentren registrados, así como de su densidad de cotización así como su capacidad financiera.
¿Quiénes pueden obtener la modalidad 40? aquellos trabajadores que se encuentran bajo la Ley de 73 o Ley 97 del IMSS, la diferencia entre una Ley y otra será, que quienes comenzaron a cotizar antes de 1 de julio de 1997 tendrán opción de planear pensiones de montos elevados, para ello, el trabajador no debe estar dado de alta y debe contar con al menos 52 semanas cotizadas en los últimos 5 años anteriores a su última baja y esta no debe de haber superado 5 años.
Algo muy importante. Se requiere dinero. Se estima que se necesita tener un ahorro para cubrir las aportaciones de cinco o menos años. Hay que tomar en cuenta que el monto de inversión tendrá incrementos año con año dado que por decreto presidencial 2020 el valor de la modalidad seguirá incrementando hasta el 2031, aunado al incremento en el valor de la UMA, por estas razones, a fin de aprovechar al máximo la modalidad 40, el trabajador debe plantearse este objetivo cuando tiene entre 45 y 50 años de edad, sin ser limitativo en cualquier otra edad mayor, solo que los resultados serán más limitados.
Muchas personas se acercan al IMSS cuando les faltan pocos años para pensionarse, pero lo ideal es comenzar con tiempo para reducir el impacto económico. Si alguien tiene 45 años actualmente, puede ahorrar durante 10 años la mayor cantidad de dinero que pueda, para que cuando cumpla 55, se dé de baja del IMSS como trabajador asalariado y se reincorpore a través de la modalidad 40, dando la cuota máxima durante 5 años, para que a los 60 se pensiones con el máximo que permite esta opción.
Para obtener una buena pensión se recomienda tener al menos mil semanas cotizadas, porque, aunque una persona tenga un buen salario, si tiene pocas semanas de cotización, el porcentaje que realmente le corresponde en el cálculo puede no ser suficiente para alcanzar la pensión mínima garantizada.
Finalmente se requiere una revisión general del historial laboral y una planeación de pensión para que el trabajador defina claramente el monto a invertir, la pensión a recibir y el tiempo que tardará en recuperar la inversión, es necesario estar bien informado para tomar la decisión de invertir o no.