Código político
El cáncer infantil y la solidaridad social
Por Juan Gómez
En reconocimiento a “Hay Vida en mis Sueños” por su humanitaria labor social
El cáncer infantil y en adolescentes constituyen la primera causa de muerte entre niños y niñas de cinco a 14 años de edad, y el sexto sitio en la población infantil de 0 a cinco años, lo cual genera no solo un alud de emociones en las familias sino de conflictos en el hogar, que van desde lo económico hasta de atención médica.
Pocas veces se escribe sobre este tipo de enfermedad y solo reflexionamos o volteamos cuando algún familiar, amigo, vecino o conocido, atraviesa por una situación complicada cuando se le diagnostica una enfermedad de carácter terminal.
En muchas ocasiones cuando escuchamos la palabra cáncer nos golpea de inmediato en nuestras emociones y, más aún, si un hijo o hija tiene una leve sospecha de manifestación de este padecimiento.
Imagine usted que, en un día tranquilo, cuando usted está ocupado u ocupada en su rutina diaria, ya sea en la oficina, en la fábrica, en el ámbito deportivo, empresarial, comercial, doméstico, en fin, en cualquier actividad y de pronto, llega su familiar con el rostro sombrío y le dice “el doctor sospecha que tengo cáncer y me mandó a hacer unos estudios especializados”.
Ese simple comentario probablemente le haga palidecer de inmediato y lo arroje a un torbellino de conjeturas, sentimientos que se desbocarán si es que el resultado de los análisis son positivos.
De acuerdo a datos del Observatorio Global de Cáncer (Globocan), una organización adscrita a la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dio a conocer que en el año 2018 se diagnosticaron 18 millones de nuevos casos de cáncer en el mundo, de los cuales, más de 200 mil se registran en niños y adolescentes.
La cifra es impresionante sobre todo cuando, de acuerdo a estudios publicados, en los países de altos ingresos económicos, la sobrevida rebasa el 80%, en tanto que en países de ingresos medios o bajos la sobrevida apenas alcanza el 18 por ciento, lo que constituye un serio problema de salud pública que el gobierno de México no está enfrentando con responsabilidad social.
Es importante señalar que entre las causas más frecuentes en este tipo de padecimiento destacan, la incapacidad para tener un diagnóstico preciso y oportuno; el poco o nulo acceso a los tratamientos o su abandono, así como las defunciones por toxicidad y exceso de recidivas.
Ante la falta de atención del sector público para atender a niños y adolescentes por problemas de cáncer, surgen de la sociedad civil asociaciones como la que preside la maestra Bertina Ponce Villalobos en Zacatecas denominada “Hay Vida en mis Sueños”, la cual desde hace 25 años realiza una gran labor social y humanitaria entre la niñez zacatecana que tiene este padecimiento.
La maestra Bertina lleva siempre una palabra de aliento y un abrazo amoroso a los niños y niñas con cáncer que se encuentran hospitalizados, y da acompañamiento a sus familiares que atienden y cuidan a sus pequeños en las salas de especialidades.
La Asociación “Hay Vida en mis Sueños” realiza cada año un desayuno, como el de este sábado, como parte de las actividades recaudadoras de recursos, en el que participan más de mil personas que acuden con sus familias para apoyar la labor social y humanitaria que se lleva a cabo.
También se hace gestoría para la obtención de medicamentos, concientización con empresas colaboradoras y patrocinadoras, comprometidas con la labor social.
Es mucho el trabajo que realiza pero es más el amor, la solidaridad y el compromiso que impulsa la presidenta de esta asociación, comprometida con la salud y la dignidad de los niños que tienen este padecimiento.
Apoyemos estas acciones solidarias y generosas que hacen mucha falta ante la insensibilidad de muchos gobiernos.
Al tiempo.
@juangomezac



























