Porque la realidad es terca.
El ex presidente uruguayo José Mujica solía recurrir con frecuencia a la expresión del epígrafe de hoy para enfatizar las limitaciones de los sistemas políticos en la interpretación de las circunstancias, cegados por sus intereses. El espejismo del poder por el poder mismo, la gratificación inmediatista del protagonismo fugaz, impiden a las élites políticas reconocer e interpretar objetivamente las señales que los acontecimientos exhiben. El gigante floricultor uruguayo lo entendió bien; estaba vacunado contra la soberbia.
Con fecha 31 de octubre del año que transcurre, el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral comunicó al Sindicato de Personal Académico de la UAZ (SPAUAZ) la improcedencia de los estatutos que obtuvieron el voto mayoritario de los agremiados. El mensaje es contundente para toda la comunidad universitaria: la institución no es una isla perdida en el Pacífico, la autonomía no es extra territorialidad. La autogestión académica y administrativa responsable fue la demanda de los heróicos estudiantes de 1929, salvajemente reprimidos en la Plaza de Santo Domingo un 23 de mayo. Entender la autonomía con un salvoconducto a la impunidad es una traición artera a la lucha de aquellos visionarios muchachos, cuya gesta se reconoce en la celebración del día del estudiante.
El cuerpo estatutario de referencia, el “ganador”, fue diseñado para hacer del sindicato un apéndice de la rectoría en turno, sirviendo sumisamente a sus apetitos políticos, posibilitando el esquirolaje sin consecuencias para tales prácticas. Se nutren así la división y las actitudes contrarias a la unidad sindical, sin más resultado que el desprestigio personal, que a quien carece de principios éticos le resulta intrascendente. ¿Cómo se llegó a creer que cualquier capricho era posible? ¿Cómo se concibió la peregrina idea de que se podía pasar por encima de la reforma laboral de 2019? La Historia tiene todas las respuestas; ignorarla conduce a hacer presentes los desatinos del pasado.
Veamos. Érase una vez en la Universidad Autónoma de Zacatecas, durante la gestión rectoral del Lic, Jorge Eduardo Hiriart Estrada (1980-84), una sesión del Honorable Consejo Universitario en la que se discutía la asignación de recursos hacia un proyecto impulsado por un grupo de universitarios. Ante la pregunta de Hiriart ¿y a qué partida lo cargaremos?, se produjo la respuesta enérgica y autoritaria del líder reconocible del entonces naciente, pero ya dominante, grupo ABCD: “¡al déficit!”. La consigna se repitió, a partir de entonces, contribuyendo en gran medida al desastre financiero.
El grupo ABCD se dividió más de una vez al transcurso del tiempo, porque no había poder y promoción política suficiente para cada uno de sus líderes. Nacen de ahí, todos los grupos que hoy gravitan en la máxima casa de estudios del Estado de Zacatecas. Son distintos, están enfrentados con singular encono, y sin embargo, portan la misma carga genética de irresponsabilidad con la institución, a la cual solo ven como un suculento colectivo de espacios de poder y como eficiente escala para alcanzar las mieles de la élite política nacional. Basta una revisión superficial para encontrar ex líderes universitarios que solo mudan entre puestos y escaños.
El genoma común de estos grupos expresa con singular persistencia la tendencia a satisfacer apetitos y caprichos políticos a través de alimentar regularmente al déficit, la deuda, la crisis. En el momento de escribir el presente texto el compromiso de la UAZ con el ISSSTE asciende a 4,080 millones de pesos, mientras que el subsidio federal no llega a 2 mil millones, insuficiente ya para cubrir las necesidades institucionales. Del total de la deuda, más del 50% corresponde a intereses y actualizaciones, de manera que el crecimiento de la deuda no únicamente se debe a la irresponsabilidad interna, sino que se complementa con la voracidad externa.
A todo esto contribuye el perceptible abandono del gobierno federal a la educación superior, pauperizado el trabajo académico, lo que limita la cobertura educativa tanto en cantidad como en calidad, sin mencionar el freno a la investigación científica y el desarrollo cultural. Si se considera, por otra parte, que el gobierno estatal ha faltado al compromiso de igualar su aportación con la federal, la crisis financiera universitaria es más que explicable. Se ignoró por la cámara de diputados la solicitud de ANUIES de un modesto incremento en 5% para las universidades públicas a fin de resarcir el costo inflacionario. Lo aprobado asciende a 4,714.5 millones de pesos para todas las universidades públicas, apenas un poco más de la deuda de nuestra UAZ con el ISSSTE. La desatención es más que evidente.
Y aquí una digresión: en alusión al lamentable asesinato del edil Carlos Manzo en Uruapan, la titular del ejecutivo federal, la Dra. Claudia Sheinbaum apuntó que “la presencia policial” no es suficiente para construir la paz, se necesita -dijo- impulsar la educación, el deporte y la cultura. Si David Monreal acusa recibo del mensaje, cumplirá con la UAZ, dejará de regatear salarios y prestaciones al magisterio, entenderá que la promoción del deporte no se consigue financiando equipos profesionales. Pero,claro está, no hay peor ciego que el que no quiere ver. Invito aquí a releer mi colaboración del 5 de octubre de este mismo año, “Zacatecas, la ilusión de la paz” (https://portico.mx/2025/10/05/zacatecas-la-ilusion-de-la-paz). La misma Dra. Sheinbaum parece no acatar su propia instrucción: para impulsar la educación, el saber, la ciencia, el deporte y la cultura hacen falta recursos, no bastan los discursos.
La Universidad Autónoma de Zacatecas muy bien pudo haber sido usada por Mujica para ilustrar su dicho. A pesar de las señales, claras y por demás contundentes, nuestra institución, lejos de apegarse a la disciplina financiera que tuviese la academia como prioridad, generó la irresponsable cultura de recurrir al endeudamiento y el exceso, agravada por la ausencia de gestión ante las instancias externas.
La autonomía ha sido mal interpretada como extra territorialidad, como si nuestra institución fuera una pequeña isla perdida en el Pacífico. La universidad fue, y por desgracia sigue siendo vista por algunos necios como una burbuja surrealista en la que todo puede ocurrir siempre que favorezca a un grupo político.
El Dr. Armando Flores de la Torre, en su fugaz pero altamente destructivo paso por la rectoría declara que “la universidad no está acéfala ni en crisis”. El ex rector Jorge Hiriart lamenta el clima de crispación observado en el proceso electoral y la jornada correspondiente, en la que fuimos testigos de excesos inadmisibles, acusaciones y señalamientos ruines e infamantes que, por supuesto, no repetiré. El rumbo requiere ser corregido de manera urgente.
En la reforma universitaria de los años 90, algunos propusimos la idea de abrir el telebachillerato, contra la idea clientelista, irresponsable por donde se le vea, de abrir planteles de la Preparatoria universitaria. Se releva al gobierno del estado de su responsabilidad educativa, sin que a cambio haya reciprocidad financiera. El clientelismo profundiza la debilidad material de nuestra UAZ.
Nos toca a los universitarios ser cada vez más notoriamente responsables. La demanda interna de reducir el aparato burocrático universitario ya se convirtió en una “sugerencia” del gobierno federal. Se “invita” también por parte de la presidenta a que se participe en la plataforma “saberesmx” fortaleciendo la educación no formal. Lo hicimos internamente, con los medios entonces al alcance, y fuimos ignorados.
No se trata en modo alguno de doblegarnos ante el poder político, es el momento de exigir con firmeza un mejor tratamiento gubernamental a la actividad universitaria, en Zacatecas y el resto de nuestro México, y simultáneamente, muestra que la autonomía no es un pasaporte a la impunidad, sino el espacio en el que se expresan la madurez y el compromiso institucionales.
El benemérito Juárez señaló en alguna ocasión: “No es una falta equivocarse. Lo que deshonra es la perseverancia en el error”. Veamos, si somos capaces de enmendar.

























