Zacatecas. – Un grupo de padres de familia exigieron medicamentos oncólogos para continuar con los tratamientos de niños que padecen cáncer en el Hospital General de Zacatecas.
Informaron que alrededor de más de 100 niños se encuentran en la misma situación desde el mes de octubre, en el que se han visto obligados a realizar múltiples actividades para recaudar fondos para los medicamentos que les cuestan más de 10 mil pesos.
“Se supone que la Secretaría de Salud tienen todo el medicamento, y supuestamente están por surtir todo, pero no podemos esperar, están jugando con la salud de nuestros niños” manifestaron.
Explicaron que, dentro del Hospital General de Zacatecas, se encuentran los “mejores oncólogos”, sin embargo, la Secretaría de Salud los ha mandado sin armas a la guerra, al no tener medicamentos como Metotrexato, Citarabina, entre otros, lo que ha complicado la salud de los pequeños, ya que “el cáncer no espera”.
“No hay superpoderes para mi niño”
José Muñoz Ramos y su familia han tenido que enfrentar la enfermedad del cáncer, al detectarle a su hijo de cuatro años, leucemia linfoblástica aguda desde el 23 de febrero del 2020.
Compartió que, desde el inicio del tratamiento, su pequeño estuvo a punto de morir a causa de una “fuerte quimioterapia”, donde afortunadamente se recuperó,
“gracias a Dios ha salido adelante es un niño guerrero, porque no se ha dejado caer y nos sorprende más que nada por su fortaleza, sus ganas de luchar” comentó.
Ante la falta de medicamentos, José Muñoz Ramos, se mostró preocupado, al igual que su esposa quienes han motivado a su pequeño a continuar con su tratamiento como un súper héroe:
“le metemos la idea de que venimos al hospital a darle poderes para que él siga fuerte y con la falta de estos medicamentos él no va a tener sus poderes” lamentó.
Ante este diagnóstico, han tenido que visitar el hospital con frecuencia desde el municipio de Valparaíso, tan solo en el viaje invierten alrededor de 4 mil pesos entre gasolina, comidas y hasta hospedajes, presupuesto que se ha visto mermado por la pandemia por Covid-19, ya que su oficio de barbero se ha visto afectado, y con ello la compra medicamentos es casi imposible.