Las reacciones en el ámbito político para reprobar el asesinato de cuatro jóvenes universitarios y el secuestro de una joven en Zacatecas, continúan multiplicándose en el ámbito político, en tanto que en el gobierno del estado y la Fiscalía General de Justicia de la entidad se guarda silencio.
Este día el diputado federal Alfredo Femat pidió un minuto de silencio en el salón de plenos del Palacio Legislativo de San Lázaro, en memoria de los jóvenes universitarios de Francisco R. Murguía “Nieves” y Río Grande, que fueron levantados el sábado 12 de febrero y sus cuerpos encontrados el domingo, en tanto que una joven todavía está desaparecida.
En su red social el diputado petista publicó que “no podemos permitir que se sigan truncando los sueños de nuestros jóvenes”.
Mientras tanto la senadora del Partido del Trabajo, Geovanna Bañuelos de la Torre, aseveró que la situación grave que vive Zacatecas no permite esperar estrategias a mediano o largo plazo, por ello reiteró su llamado respetuoso, firme y enérgica al gobierno estatal y a todas las autoridades para atender el problema de seguridad en el estado.
Geovanna Bañuelos sostuvo que Zacatecas está en un momento donde se han rebasado todos los escenarios dantescos. “Vivimos todos los infiernos inimaginables. El horror, la crueldad, la muerte y la tragedia son recurrentes”, puntualizó.
Las escenas desgarradoras durante el sepelio de los tres jóvenes en “Nieves” y de la joven en Río Grande, reproducidas en medios de comunicación locales y de la Ciudad de México, aumentaron la indignación en la sociedad zacatecana que demanda un alto a la violencia en el estado.
A pesar de lo anterior el gobernador David Monreal Ávila y el Fiscal General de Justicia del estado, Francisco José Murillo Ruiseco, han guardado silencio, al igual que la LXIV legislatura de Zacatecas.