La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) manifestó su tristeza y alarma por el asesinato de un niño de tres años, que el viernes pasado fue asesinado en el interior del Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, en Fresnillo, cuando hombres armdos balearon a otra persona en el interior.
Vaya también nuestra condolencia a la familia de este pequeño niño, comunicó el Episcopado Mexicano, en un comunicado publicado este dia en su página oficial.
También manifestó su tristeza por el asesinato del Padre José Guadalupe Rivas, de la Arquidiócesis de Tijuana y de la persona que lo acompañaba.
Enviamos nuestras más sentidas condolencias a la familia del Padre José Guadalupe y a la familia del otro hermano asesinado, lo mismo que al señor Arzobispo de Tijuana, Don Francisco Moreno Barrón, y a toda su Iglesia, señaló.
En el comunicado afirma que “Queda demostrado que se están rebasando todos los límites de la violencia y del respeto humano, al atentar contra un hombre de Dios, y al atacar a otro dentro del templo del Señor, el cual merece todo nuestro respeto”.
Volvemos a hacer un llamado a todos para deponer las armas y acabar con toda forma de violencia, pues todos podemos ser constructores de la paz. Nadie tiene derecho a atentar contra la vida de su hermano y no hay nada que justifique semejantes violencias, enfatizó.
Finalmente exhorta a que “sigamos orando por nuestras autoridades para que encuentren los mejores caminos de pacificación y de seguridad que todos necesitamos y deseamos”.
“Oremos por los criminales para que se arrepientan y cambien de vida. Oremos por todos para que nos convirtamos en constructores de paz”, propone finalmente.