El presidente estadounidense Barack Obama llamó por teléfono al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu para discutir el “primer paso” del acuerdo entre seis potencias e Irán sobre el programa nuclear de Teherán.
Agregó que Obama hizo notar que el Grupo 5+1 conformado por China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania, en los seis meses estipulados en el arreglo temporal, buscará una “solución duradera, pacífica y exhaustiva” sobre el programa nuclear iraní.
La Casa Blanca aseguró que el mandatario estadounidense subrayó que Estados Unidos mantiene “firme” su compromiso con Israel, “que tiene buenas razones para ser escéptico sobre las intenciones de Irán”.
En tanto, congresistas republicanos y demócratas se pronunciaron a favor y en contra del acuerdo.
En un comunicado, el republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, expresó su “escepticismo saludable y fuertes cuestionamientos, no sólo de los iraníes, sino de nosotros y nuestros aliados involucrados en las negociaciones”.
Boehner indicó que el Congreso estadounidense preservará el régimen de sanciones hasta que los programas nucleares sean desmantelados, y desconoció el “derecho a enriquecer uranio” que reclama el gobierno de Irán.
El republicano Eric Cantor también alertó que el acuerdo reconoce el derecho que tendrá Irán de enriquecer uranio “cuando se describa un programa de enriquecimiento mutuamente definido”, y descalificó que los iraníes reclamen tanto ese punto.
Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la cámara baja, apuntó que el arreglo es un paso “esencial” para alcanzar el objetivo último de evitar que Irán obtenga armas nucleares, gracias a las sanciones estadunidenses, y reiteró el compromiso estadunidense con Israel.
En tanto Eliot Engel, el representante demócrata de mayor nivel en el comité de Relaciones Exteriores, expresó su confianza porque Irán abandone su propósito de alcanzar capacidad para producir armas nucleares.