Bernardo Hernández/PórticoOnLine
La titular de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), Nelly Montealegre Díaz, lanzó un mensaje a las entidades que no han elaborado protocolos para investigar la desaparición de menores y el asesinato por razones de género. En una reunión con diputados federales, la funcionaria crítico a estados como Zacatecas, Aguascalientes, Hidalgo o Tamaulipas que no han puesto atención a ese compromiso, uno de los objetivos del Programa Nacional de Procuraciòn de Justicia 2013-2018. Para Montealegre Díaz se trata de una carencia que debe remediarse en el corto plazo ya que las desapariciones y los feminicidios suelen estar relacionados con delitos graves como la trata de personas o la pornografía infantil. También pidió a las entidades que hagan llegar a la Procuraduría General de la República los códigos genéticos de los cadáveres de mujeres y menores hallados en sus jurisdicciones para determinar su procedencia, hacer comparativos y mejorar el castigo de los actos violentos que terminan con la vida de personas de esos grupos vulnerables. El 4 de agosto de 2012 se aprobó una reforma al Código Penal de Zacatecas en la que se tipificó el delito de feminicidio. Sin embargo, a más de un año y ocho meses de distancia, la Procuraduría General de Justicia del Estado no ha reportado ni una sola denuncia que involucre asesinatos por razones de género. En ese periodo, sin embargo, han ocurrido casos que se difundieron a nivel nacional, como el asesinato de Cyndi Aguirre Malpica, en mayo de 2013. En el Congreso de la Unión diputados federales calificaron a dicho caso como un feminicidio. El procurador de justicia, Arturo Nahle se encargó de desmentir a los legisladores y atribuyó el homicidio de “Freda” al conflicto entre bandas de la delincuencia organizada que operan en la entidad. El artículo 309 bis del Código Penal establece penas de entre 20 y 30 años de prisión por este ilícito, aunque la condena puede llegar a los 40 años si se da alguna de las siguientes agravantes: Si entre el verdugo y la víctima existió una relación afectiva o de confianza. Cuando la víctima tenga hijos menores de edad que queden en orfandad.
