Un poderoso sismo de 6.2 grados en la escala de Richter se produjo el lunes por la mañana en el este de Japón, sacudiendo violentamente los rascacielos del centro de Tokio, pero sin provocar un riesgo de tsunami, según la Agencia de meteorología.
El terremoto se produjo a las 05H18 locales (domingo 20H18 GMT) con epicentro en la isla Izu Oshima, al sur de la capital, y a 160 km de profundidad.
El instituto estadounidense de geofísica (USGS) evaluó por su parte a 5.8 grados la magnitud del sismo.
Los movimientos más fuertes se registraron en el centro de Tokio, en donde se encuentran los ministerios y administraciones del país, según los datos facilitados por la agencia.
Las autoridades abrieron una célula de crisis para obtener rápidamente información sobre eventuales daños o víctimas.
Por el momento no se han registrado heridos, según el canal público NHK, que interrumpió su programación.
Varias líneas de tren suspendieron sus servicios para controlar las vías. El tráfico era normal en el aeropuerto de Tokio-Haneda, abierto 24 horas al día.
La compañía de electricidad Tokyo Electric Power (Tepco) indicó que no se registró ninguna anomalía en el centro nuclear de Fukushima, ubicado en el noreste de Tokio.